Cuando la sanción y la multa direccionan a las personas por el cauce normal
sudafricano fue detenido en el campo No. 2 de la trayectoria para subir sin autorización al monte Everest. Este hecho se produjo debido a la disposición para que los extranjeros que deseen escalar dicho monte paguen $ 11.000. Esta noticia nos recuerda que la viveza está en todo sitio y que los ecuatorianos no solo la poseemos cual fuera producto de exportación. La multa para este turista sudafricano por esta infracción fue de $ 22.000.
El valor de la multa automáticamente se convierte en una invitación al pago del permiso para tal diligencia. El comportamiento humano se descarrila y necesita que la sanción lo direccione al cauce normal, esto sucede cuando el individuo no tiene voluntad para cumplir lo dispuesto en leyes y/o instituciones, este particular lo vemos cuando los estudiantes de secundaria ingresan a las estaciones de la metrovía, saltando los controles o se deslizan entre las compuertas del bus, a expensas de sufrir graves accidentes. Esta actitud es replicada por adultos. Sería conveniente que las autoridades insistan a los planteles educativos la enseñanza de educación vial o se establezca sanción, de ayuda a la comunidad, a los infractores así se los desacostumbra de hábitos perjudiciales en contra ellos mismos.
Econ. Marysol del Castillo