Sus amigos planificaron su asesinato
El móvil del crimen del estadounidense sería la venta de sus propiedades
Fueron meses de planificación para conseguir un objetivo: quedarse con las propiedades que el estadounidense Jonathan Charles Gilchrist, de 56 años, tenía en el país. Su cuerpo fue hallado enterrado en una casa de Mucho Lote, el pasado 29 de marzo.
Fue así que su ‘mano derecha’, junto a su compadre, su pareja y el maestro que le reparaba los acondicionadores de ai- re en el hotel de Salinas se reunieron varias veces para coordinarlo todo. El último encuentro se habría realizado el 14 de octubre, en un centro comercial del norte de Guayaquil.
Gilchrist residía en Salinas y llegó la tarde del viernes 21 para una fiesta que se realizaría al día siguiente en la casa que alquilaba una de las detenidas, ubicada en Mucho Lote 1. Esa noche durmió donde la mamá de otro de los sospechosos.
Ya en la mañana llegó a la supuesta reunión de amigos y minutos después fue asesinado con más de cinco golpes en la Defensa. El abogado de la mujer detenida afirma que ella es inocente y que fue llevada a esa casa por su expareja. Luego del crimen la amenazaron de muerte para que no confiese. cabeza. El hueco estaba listo. Le sacaron la ropa y lo enterraron. Luego de algunos días vendieron varias de sus propiedades, entregaron la vivienda al propietario y desaparecieron.
Todas esas situaciones se recrearon, la tarde de ayer, du- rante la reconstrucción de los hechos por el crimen del estadounidense.
El fiscal Marco Escobar, quien estuvo a cargo de la diligencia, explicó que los procesados y la víctima eran amigos desde hace algunos años. “Ya se conocían desde hace 7 años, incluso en el extranjero. Ellos se reunían acá (Mucho Lote) y venían a hacer reuniones, fiestas, con él (extranjero). No es la primera vez que venían”.
Las investigaciones ahora apuntan a encontrar al autor intelectual del crimen y a otros posibles implicados.