Vida y trabajo
Trabajar, estudiar, mantener una relación, ir al gimnasio, tener vida social, comer sano, contestar todos los correos, dormir... A veces, quisiéramos que el día tenga más de 24 horas. Y si le preguntamos a Google cómo separar nuestra vida laboral con la personal, mostrará cerca de 533 mil resultados con las soluciones.
Sin embargo, un reciente estudio publicado por El País de España aseguró que cambiar del modo trabajo al modo familia consume recursos que afectan el rendimiento laboral y la satisfacción personal, y aconsejan que integrar las dos facetas en lugar de segmentarlas como el teletrabajo -laborar desde casa- puede ser una estrategia mejor a largo plazo. No obstante, los seis expertos consultados por EXPRESO concluyen que en nuestra sociedad es todo lo contrario, defendiendo la necesidad de crear límites más rígidos entre ambos, para mayor productividad.
Para la psicóloga clínica, Lucy Roldán (www.lucyroldan.com), la ventaja que obtienen las personas que sí se desligan del trabajo luego de cumplir sus ocho horas diarias, es que logran (al fin) desconectarse, desestresarse y descansar. “A veces separar es sano. Cuando uno continúa su trabajo en casa presenta dificultades en la productividad y concentración. Incluso si no tiene el movimiento de chicos, suena la aspiradora, huele a comida y una serie de distracciones”, opinó.
Por otro lado, es muy común que cuando se está trabajando, se piense en la reunión social que tendrá durante el fin de semana; o en un almuerzo familiar, se acuerde de la junta con el cliente que tendrá el día lunes. Pero es normal, pues como personas cumplimos varios roles: hijos, padres, empleados, jefes, clientes. Por eso, la psicóloga clínica Nathalie Calero, recomienda siempre tratar de que un ámbito no invada al otro ni lo interrumpa. “Para compaginar familia y trabajo debemos enfocarnos en una sola cosa, para poder ser óptimos con mayor rendimiento y luego atender las cosas que van a requerir otro tiempo, concentración y dedicación nuestra”, explicó la profesional.
Pero en la actualidad, la tecnología ha hecho que la vida personal con la profesional se vuelva una sola, opina la socióloga Andrea Limaico. Pues el estar hiperconectados con cualquier persona y responsabilidad, quita los límites que podían existir entre roles. Andrea es un ejemplo claro de los que aplican el teletrabajo, pues se desempeña como consultora en comunicación en relaciones públicas de manera independiente mientras se ocupa de su hija de dos años. La socióloga explica que para complementar estas dos vidas, es clave la organización, el compromiso y la pasión que uno le pone a las actividades, tanto en la parte laboral como en la vida personal. Y más que administrarse por horarios, es preferible guiarse por medio de objetivos.
El psicólogo organizacional No deberías de separar tu trabajo de la vida personal.