El arbitraje gana en la región, salvo Ecuador
La posibilidad de acudir a la mediación sigue siendo clave en los negocios
Para invertir en un determinado país, la seguridad jurídica es un factor clave. La estabilidad del marco legal y la efectividad de la justicia a la hora de hacer cumplir las normas pueden animar o frenar la entrada de capital extranjero. Aunque la seguridad jurídica ha mejorado en Latinoamé- rica, los avances son desiguales entre países y, en algunos casos, insuficientes. Por ello, mecanismos alternativos de resolución de conflictos como el arbitraje internacional hayan adquirido mayor protagonismo.
Según explica José Guardo, socio del despacho Clifford Chance y miembro del equipo de América Latina de la firma, el nivel de seguridad jurídica es desigual en la región, pero no tiene un impacto fundamental para desalentar al capital extranjero: “A nivel contractual privado siempre hay fórmulas disponibles como la sujeción a normas de terceros países y el recurso al arbitraje internacional para superar estos problemas”. Señala que “cuando se trata de contratar con la Administración local en el marco de inversiones bajo esquemas público-privados o en sectores regulados, los gobiernos aceptan someterse al arbitraje internacional para eliminar el recelo de los inversores ex- tranjeros”.
De hecho, son muchos los países que firman tratados bilaterales de protección de inversiones (TBI). Según Marta Colomar-García, socia del despacho Díaz, Reus & Targ, una firma con oficinas en Estados Unidos y en numerosos países de América Latina, “la cláusula que da más tranquilidad es la de solución de diferencias que, en caso de disputa, se dirimirá ante un tribunal internacional o ante un tribunal arbitral.