Guayaquil: los actores-oficios
Ya señalé los factores naturales y geoeconómicos sobre los que se dan las acciones económicas, productivas y laborales de los guayaquileños. Hoy lo hago con los diversos grupos sociales que construyen su economía. Esas actividades han creado y tejido en este lugar la histórica economía mercantil capitalista de comercio tradicional, moderno y activo.
Lo han hecho en una compleja y dinámica red de productores, de aquí y de allá: costeños, serranos y extranjeros. Ese accionar colectivo de esos hombres y mujeres son los que han creado (y lo seguirán haciendo) en este espacio-hábitat una economía local-regional, que desde ayer hasta hoy es centro, pulmón y corazón, cuerpo y piel, materia y espíritu del capitalismo regional y nacional del Ecuador económico. Ellos, en sus compromisos-acciones múltiples, que asumen en actividades socioeconómicas y oficios laborales (formales e informales) son los que han transformado esos recursos y hábitat a lo largo de su historia socioeconómica, recreando el Guayaquil que la gente llama “capital económica del Ecuador”.
Con mente comprensiva se sa- be que la urbe se hace de ese impulso, lógica y dinámica productiva-laboral mercantil capitalista, que tiene 482 años. Surgió de un rico mestizaje de colonos españoles (encomenderos), indígenas (encomendados y de reducciones, en trabajo mitayo) y los esclavos negros que trajeron. De esa síntesis salieron agricultores, pescadores, artesanos de astilleros, recolectores-cazadores que evolucionaron. Así nacieron dueños de plantaciones cacaoteras-tabacaleras, comerciantes, propietarios de astilleros y la red infinita de tenderos y pulperos (comerciantes informales). Esta es la matriz originaria del Guayaquil capitalista y comercial que se teje y refrenda con el trabajo cotidiano de hombres y mujeres.
Por esto es un colectivo de diversos agentes económicos-laborales, que hacen que costeños, serranos y extranjeros reproduzcan al Guayaquil para gozar de libertad de producir, comerciar y recrear el espíritu del progreso. Una palabra resume su accionar: emprendimiento. Esto es lo que explica por qué Guayaquil es un imán social para trabajar, progresar y mejorar.
EL GAVIERO