Seguridad e inseguridad
EDITORIAL
La seguridad es un principio básico de la cohesión, estabilidad y proyección socioeconómica, política y cultural de un país. Sin ella la vida humana enfrenta constantes amenazas y acciones que pueden paralizarla, atemorizarla y destruirla. Pero más allá de cualquier interpretación, hay necesidad de refrendarla cada día como un hecho y valor fundamental.
Asimismo, para que sea una realidad permanente, el Estado y las autoridades deben garantizarla. En los últimos años hay pruebas del ascenso de hechos de inseguridad, cada vez más frecuentes. En las ciudades sus habitantes constantemente enfrentan situaciones de mayor peligro. En ellas hay que señalar hechos y procesos que dan cuenta de estos eventos que se repiten. Especial- mente por el asedio, agresión y ataque de sacapintas, de continuas acciones de sicarios que atentan contra la vida y asesinan impunemente a los ciudadanos. Del mismo modo, no ha parado sino que ha seguido creciendo el llamado secuestro extorsivo.
De otro lado, también en las ciudades del Ecuador, la prensa, y los medios de comunicación en general reseñan situaciones de peligro a las que se ve expuesta la población: asaltos, microtráfico, femicidio, violación a menores de edad, el atropello a los ancianos, etc. Esto ha generado hechos de mayor inseguridad que se han instalado en el corazón mismo de las urbes del país, haciendo más dificultosa la vida cotidiana de sus integrantes.
En el campo hay un ascenso de hechos y situaciones de inseguridad. En este aspecto es cono- cido el abigeato, que ha ido en aumento. De igual forma se muestran este tipo de acciones violentas en la invasión de tierras, tala de bosques, etc. Otro hecho que prueba esto es lo que viven las camaroneras, continuamente asediadas y asaltadas por bandas, cuyo actuar evidencia audacia, violencia y hasta asesinato. Incluso en las carreteras del país se roban contenedores y camiones que trasladan banano, cacao, etc., a los diferentes puertos.
Últimamente, la propia policía ha descubierto la existencia de mafias y bandas criminales que han estado dirigidas e integradas por exmiembros policiales y del Ejército. Pero también se han develado hechos en los que habían participado algunos en servicio activo. La ciudadanía se pregunta: ¿hasta cuándo el Estado no garantiza la seguridad ciudadana?
La ciudadanía se pregunta: ¿hasta cuándo el Estado no garantiza la seguridad ciudadana?