DEFENSA Jalkh reconoce que intercambió correos con Correa, a Pazmiño le dijeron que se calle
El fin de semana se difundió por redes una serie de conversaciones
El presidente del Consejo de la Judicatura, Gustavo Jalkh, no niega haber intercambiado correos electrónicos con el expresidente Rafael Correa.
Uno de esos correos en el que Jalkh habría informado a Correa que destituyó a una jueza por dar paso a un hábeas corpus a Álvaro Noboa se difundió el fin de semana en redes sociales. Esa fue una de las filtraciones de correos intercambiados por Correa con Jalkh, la exministra de Justicia Johana Pesántez, de otros funcionarios y otras funciones.
Jalkh dijo: “sí intercambiábamos correspondencia con el presidente de la República, pero creo que eso no les debería sor- prender, lo que les debería sorprender es que no conversen las funciones del Estado sobre temas en el ámbito de su competencia”, justificó.
De la veracidad del correo no tiene mayores dudas, pero sí de su contenido que puede estar incluso “editado, hay algunas cosas que no me suenan del todo”. Para Jalkh, lo que dice en el correo no tiene ninguna implicación que vulnere la independencia de la justicia.
Él cree que esas filtraciones de correo son un acto delincuencial que debe ser investigado. Jalkh se refirió también a los jueces destituidos que han acusado de supuestas influencias del Consejo en fallos.
Mencionó que los sancionados retardaron la administración de justicia, la notificación de sentencias o en algún caso pi- dieron dinero.
Pero en las filtraciones no solo se menciona a Jalkh, sino al defensor Público General Ernesto Pazmiño, quien habría recibido una llamada del exsecretario Jurídico, Alexis Mera.
“En efecto recibí esa llamada indicándome que debía callarme, que la intención política era acabar con las protestas estudiantiles; de lo que recuerdo le respondí que no era prudente utilizar el Código Penal para acallar las protestas de los estudiantes”, recuerda Pazmiño.
Dice que ni lo amedrentaron ni callaron y siguió hablando, entre otras cosas, de la interferencia en la independencia de los jueces por parte de la Judicatura al utilizar el error inexcusable como pretexto para destituirlos.
Para Pazmiño, “lamentablemente tal como está el sistema de Justicia no hay garantía para sancionar a los corruptos y urge una consulta popular para, entre otras cosas, hacer una reforma profunda al sistema de Justicia”.
Añade que es necesario suspender el concurso para renovar parcialmente la Corte para transparentar su procedimiento y reformar el reglamento que para él, ‘es muy discrecional y subjetivo’.