El dinero electrónico será privado en 2018
El cambio es oficial La plataforma de pago digital será de administración exclusiva de bancos privados y cooperativas
Otro giro. La política económica del presidente Lenín Moreno se aleja cada vez más de la de Rafael Correa. Ayer se oficializó la decisión de que el dinero electrónico sea administrado exclusivamente por los operadores privados. La medida se iniciará en enero del próximo año.
La resolución, acordada ayer entre Moreno, la banca privada y las entidades de la Economía Popular y Solidaria, hará que el Banco Central deje de administrar la herramienta de pago digital. Esa condición, impuesta por Correa, hizo que la propuesta no tenga la acogida esperada. Desde hace casi tres años solo se abrieron unas 350.000 cuentas en el Central.
¿Qué condiciones se cumplieron? El ministro de Finan- zas, Carlos de la Torre, dijo que las conversaciones -desde el inicio del Gobierno- se centraron en tres puntos. El primero, y ya cumplido, es adaptar la plataforma tecnológica.
El segundo fue garantizar que se mantengan las facilidades que ofreció el Banco Cen- tral. Es decir, que el sistema de pagos se utilice en todas las operadoras telefónicas, que las transacciones sean inmediatas y que se pueda utilizar para todo tipo de transacción.
Finalmente, el Gobierno, los bancos y las cooperativas deben fijar las tarifas. Con el Central, el dinero electrónico tenía costos bajos. Ahora deben analizarse los precios por carga, descarga y compras.
Antonio Acosta, presidente del Banco Pichincha, recordó que la Asamblea tiene que cumplir el siguiente paso: reformar el Código Orgánico Monetario que dispone que el dinero electrónico solo puede ser manejado por el Estado.
Acosta dijo, también, que la billetera móvil -nombre con el que reemplazó al de dinero electrónico- será una de varios medios de pago alternativo que se ofertarán a la ciudadanía con el apoyo del sector público.
Verónica Artola, gerenta del Banco Central, aclaró que la plataforma seguirá siendo voluntaria y que se evitará que haya un monopolio en la herramienta. El Central continuará como regulador y vigilante.