Tiene miedo

Jamás se imaginó Correa que Lenín actuaría con criterio propio y estilo diferente a su odio, agresión y prepotencia. Pensó que sería sumiso. Otro seguidor inconsciente. Que, en 6 meses, entregaría la Presidencia a Glas para él regresar triunfador. Que Lenín sería “ave de paso”. Desechable.

Pero, con personalidad, Lenín dijo: Hay caos en la economía. La mesa no está servida. Hay gigantesca corrupción. Glas y ministros de Correa tienen ya varios juicios penales. Y otros peces gordos ya fugaron.

Correa habla de traidor. Pero, desesperado, quiere salvar a su grupo de las sanciones por corrupción, la que se está descubriendo y que ahoga al país. La impunidad es su tesis.

Lenín hará auditoría de la deuda. Combatirá la impunidad. “Que la justicia actúe”. Respeta la democracia. Nombrará nuevos gabinete, funcionarios y embajadores.

Lenín logra apoyo del ciudadano independiente. No es “de la oposición”, como dicen los “corifeos” de Correa. Es del pue- blo. Arriba del 80 %. Sin parangón en política nacional.

Esa aparente unanimidad para el juicio penal contra Glas revela debilidad del bloque PAIS. No llegan a 30. Pero, para no dar imagen de fracaso, hasta Glas pidió que autoricen el juicio en su contra. No tuvieron otra opción. Fue su única salida. Es guerra entre Correa y Lenín.

Correa pretende seguir siendo el “rey”. Dueño de todos los poderes. Pero, el pueblo rechaza sus atropellos y groserías. Miles de insultos y epítetos denigrantes. Destruyó y multó entidades honorables. Derrochó miles de millones de dólares. Fracasó.

Si se atreve a regresar pierde cualquier elección. La gente ya no le teme. Tener guardia armada revela que tiene miedo. Despotrica contra Lenín. El grito “Fuera Correa fuera” es mundial. Se vislumbra su enjuiciamiento penal. Si Correa se atreviese a regresar, solo bastará que Lenín derogue el decreto de su guardia protectora y el miedo hará el resto. Jamás regresará. Y todos fugarán.