“Reorganizar un país lleva su tiempo, aunque hay que hacerlo con relativa rapidez”
alguien dice: “Esperemos que las cosas salgan bien”, deberían sonar las alarmas. Si un paciente asiste a la consulta médica con un cuadro clínico poco claro, debería ser remitido de inmediato al especialista puesto que los exámenes médicos y la medicación a recetarse no podrán controlar la enfermedad, el tratamiento será infructuoso y las cosas pueden empeorar llegando a situaciones impredecibles. Si una empresa contrata administradores, asesores, vendedores y empleados conocedores del mercado o de las acciones de marketing obtendrá el éxito deseado. Un diagnóstico adecuado puede alertar que la producción no es la esperada, que el departamento de ventas no tiene vi- sión, la marca no está claramente posicionada en el mercado y las ventas podrían caer hasta llegar a la extinción de la empresa. Hay situaciones en las que primero se baja y luego se sube, un cambio lleva tiempo, los milagros en administración y economía no existen, salvo en boca de un charlatán. Reorganizar un país lleva su tiempo, pero hay que hacerlo y con relativa rapidez. Limpiar el camino es cuestión de motivación y confianza en sí mismo y en un equipo de trabajo integrado por gente que conoce y sabe administrar y tomar decisiones en el momento adecuado.
Dr. Rodrigo Contero Peñafiel Quito