Migrantes retornados exigen atención, encadenándose
La policía los desalojó de la iglesia El Sagrario del centro de Quito
La policía desalojó ayer, a las 14:30, a los nueve migrantes retornados que se encadenaron horas antes en la iglesia El Sagrario, en el centro histórico de Quito, con el objetivo de exigir atención del Gobierno central porque no se está cumpliendo con el Plan Retorno.
Los uniformados cortaron las cadenas de los compatriotas que se ubicaron bajo la imagen de la Virgen de Guadalupe y que se resistieron a salir del templo por su voluntad.
Desde el mes pasado, ellos están pidiendo hablar con el presidente de la República, Lenín Moreno, para explicarles sobre la precaria situación en la que están viviendo tras su retorno al país, ante la falta de trabajo y no poder acceder a líneas de créditos.
“Migrantes en emergencia” decía el cartel que acompañó a los protestantes durante las cerca de dos horas de permanencia en la iglesia, de la que fueron obligados a salir, tal como ocurrió en agosto, cuando también se encadenaron en la Plaza Grande.
Según Hipatia Campos, presidenta de la Asociación de Mi- grantes Retornados de Tungurahua y la Zona Centro, a pesar de los esfuerzos desplegados para lograr una reunión con el presidente Lenín Moreno, sus pedidos de audiencia no han sido atendidos.
Tanto ella como Joffre Pinzón aseguran que no se ha cumplido con el Plan Retorno, que lanzó el anterior gobierno, y lo único que quieren es que el mandatario conozca la difícil situación por la que están atravesando ellos y sus familias.
Tras abandonar la iglesia, el grupo de compatriotas aseguró que seguirán con las mismas acciones hasta que el presidente reciba a una comisión.