Acuerdo 108-2017
Existen sin duda funcionarios capaces en el MSP, pero este falla nuevamente al no auscultar en forma amplia el pensamiento de quienes hacen salud en el país, pues introduce errores que me veo obligado a aclarar.
Lejos de acortar instancias, se incrementa un paso en el proceso operativo, lo cual incrementará los tiempos de respuesta, de suerte que sería interesante mantener el proceso anterior. Resulta un verdadero absurdo el pretender imponer dos fechas en el año, febrero y agosto, en las que se evaluaría la autorización para la adquisición de medicamentos para enfermedades con desenlace fatal o aquellas denominadas raras o de baja prevalencia. Imagínense ustedes que alguien que se enferme en marzo deba esperar hasta agosto para que le aprueben los medicamentos que requiera; para esa fecha habría fallecido, posiblemente.
Deben mantenerse los Comités de Fármacoterapia Hospitalarios para el envío de anexos y no crear otra instancia burocrática denominada Comité Multidisciplinario.
Inadmisible que se pretenda se declare un “no conflicto de interés” cuando lo que habitualmente se declara es el tenerlo.
¿Cómo puede exigirse que un paciente firme un consentimiento informado sobre un medicamento que aún no recibe?
Deben eliminarse los Caame, ya que la autorización debería simplemente pasar con la matriz a la subsecretaria de Gobernanza.
Es inaceptable que a los pacientes vulnerables se les aplique 40 días para que la información pertinente pase al lugar que corresponde; por otra parte, también debería puntualizarse una alternativa a favor de los usuarios cuando el MSP incumpla los tiempos establecidos para las diferentes instancias.
Debe considerarse que la justificación se hará para un medicamento que ha sido utilizado y que no es una autorización de compra. Totalmente errado el concepto de que no son emergentes los medicamentos para enfermedades catastróficas; basta recordar los gravísimos problemas respiratorios que se producen en los enfermos con miastenia “gravis”, cuando carecen del bromuro de piridostigmina. ¡Hay muchas más observaciones!
Y sigo andando…