Domínguez sonríe en el país de Messi
El portero tricolor es inamovible en el arco del Colón de Santa Fe, club que se sitúa en la parte alta de la Superliga Argentina
Luego de un paso irregular por el Monterrey del fútbol mexicano, el portero ecuatoriano Alexander Domínguez vuelve a consolidarse bajo los tres palos, esta vez, defendiendo los colores del Colón de Santa Fe. El club pelea en la parte alta de la Superliga Argentina y mucho se debe al protagonismo del ex Liga de Quito. No es sencillo jugar en el fútbol de Argentina. Por la presión que existe en este país futbolero y porque las críticas no son sutiles, un ejemplo: Arturo Mina, gran trabajo en Independiente, pero la presión que conlleva River Plate lo derrotó. Pero Domínguez se ha enfocado en su club y ha podido ingresar al grupo muy pronto, su rápida adaptación es trascendental en este temprano éxito que lleva el Sabalero. “Día a día busco afianzarme más y tratar de conocernos más de este fútbol. El grupo me ha hecho sentir como en casa, me han dado la apertura y me hace sentir tranquilo, eso ayuda mucho en la adaptación”, explicó el arquero ecuatoriano. Domínguez es el segundo portero ecuatoriano en defender un club argentino, en 1994-1995 Carlos Luis Morales fichó para Independiente de Avellaneda, desde entonces los arqueros ecuatorianos no habían migrado a este balompié.
Dida también recordó el declive dirigencial y deportivo que atraviesa la selección nacional, de la que fue parte. “Por ahora las cosas no están bien en el país con la selección, hay muchos inconvenientes, se especulan muchas cosas y por ahora el ecuatoriano tiene un sabor amargo. Hay que mantener la tranquilidad, se nos pasó una eliminatoria hay que tomar de- cisiones con cabeza fría y pensar en lo que se viene”.
El ecuatoriano admite que “siempre me llamó la atención” el fútbol argentino “porque es un país muy futbolero y es visto por todo el mundo”. Agradece a la dirigencia por confiar en él, ya que sus último meses en el deporte no fueron tan gloriosos como en su época en Liga, ahora vive una revancha.