Los jóvenes fortalecen su fe en la Noche Blanca
Alrededor de 2.000 chicos católicos se reunieron en Playas
Llegaron temprano no a cumplir con un acto religioso impuesto, llegaron porque los llevó su fe y su convicción de que sin Dios nada es posible; a decirle gracias por las bendiciones recibidas; a pedir también perdón por sus pecados; y para que su vida cambie.
Así lo manifestaron en sus intervenciones y oraciones, proclamas y canciones, cerca de dos mil jóvenes durante la Noche Blanca, que se celebró en el estadio de la Liga Cantonal de Playas.
Jóvenes y familias de las 27 parroquias eclesiásticas de la Ruta del Sol de la Vicaria de Santa Elena, que incluye al balneario guayasense.
Los chicos mostraron que su fe en el Creador es inquebrantable, aunque haya “que luchar contra corriente” como lo manifestó en la homilía de la santa misa que ofreció monseñor Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil, en alusión a las palabras del papa Francisco.
Gabriela Díaz fue parte de la comitiva de la provincia de Santa Elena, de donde asistieron unas 27 parroquias eclesiásticas. “He orado intensamente al Santísimo para pedir no solo por mí, sino por el bienestar de todos, porque eso es la Noche Blanca, decirle a Cristo que queremos ser como él, solidarios y piadosos”, expresó.
El arzobispo invitó a la juventud a alimentar su fe como se alimenta el cuerpo, a sentir cómo Jesús ama.
“El mundo quiere que tú seas feliz, sin importar los demás; Jesús dice que hay que ser feliz a los demás, eso es nadar contra corriente”, citó.
El diácono Michael Lanche, coordinador de la Noche Blanca, dijo que el evento nació hace 15 años, siendo un momento de reflexión, amor, perdón y servicio. El evento es financiado por las familias donde se realiza el evento cada año, con diversas actividades y el apoyo de las autoridades locales.
En el estadio se instalaron ocho stands que ofrecieron textos religiosos, carpas de oración y artesanías.