Bossarrón silenció Buijo en el Derbi Nacional
Acudimos al hipódromo con el deseo de ovacionar al pequeño Montuvio y celebrar su proclamación como vigésimo octavo triple coronado nacional y, naturalmente en un principio tristes por su derrota, nos “repusimos” prontamente para aplaudir al fornido rosillo Bossarrón, justo, claro y contundente vencedor de un derbi que volvió a ser el sepulturero de los sueños mayoritarios de muchos, llámense criador, propietario, entrenador, jinete o simplemente aficionado.
Son dos kilómetros sumamente exigentes, por la corta edad, el favorito recién cumplió tres años de edad física, no reglamentaria, tres días antes de la carrera, por el corto espacio de tiempo entre el Estreno, la Polla y el Derbi, y hay que señalarlo aún a riesgo de enojar a algunos profesionales, preparadores y jinetes, que no llegan debidamente entrenados para la distancia y no son apropiadamente dosificados en carrera, “abriéndoles la llave” de entrada para hacer parciales de locura, 24.2, 48.4, 1.01.3, que les restan la poca capacidad fondista propiciando finales por demás débiles, desesperantes.
De alguna manera hemos anticipado la carrera, lucha con un Olympic Hill intentando la heroica, con una Vencedora que quemó naves antes de entrar a la curva de los 700, con un Montuvio sin respuesta, y con un Bossarón que gritó fuerte en tierra derecha para estampar su firma en un derbi que nos hizo recordar el día que el favorito Alama, medio siglo atrás, cayó ante Alabastro provocando más de un desvanecimiento en el Santa Cecilia.
El jinete ecuatoriano Daniel Alvarado lució sobre el sillín del hijo de Precursor y Bossala, que proviene del Haras Don Miguel y es entrenado por el colombiano Armando Roncancio, máximo ganador de carreras en el historial de nuestro turf. Bosssarron corre para la acreditada caballeriza Tres Patines y recorrió los dos mil metros en 2.11.2
Un importante número de familiares del recordado turfman Benjamín Rosales Aspiazu hicieron presencia en el MSD para acompañar tan hermoso Homenaje correspondiendo a sus hijos Benjamín y Lolita Rosales Valenzuela formalizar la entrega del trofeo que recibió Santiago Salem Kronfle, propietario de Bossarrón.