Las lluvias ponen fin a las peores 48 horas de incendios en Portugal
Aumenta a 41 el número de muertos por la tragedia forestal
Con la ola de incendios que arrasó el centro y norte del país bajo control, los portugueses han empezado a pedir hoy responsabilidades al Gobierno por las tragedias forestales que han dejado este año más de un centenar de víctimas mortales.
El último balance oficial de Protección Civil apunta a que los más de 500 fuegos que se desataron el domingo causaron 41 fallecidos y 71 heridos, que se suman a los 64 muertos que dejó la tragedia de Pedrógão Grande en junio.
El descenso de las temperaturas y la llegada de las precipitaciones ayudaron a los efectivos lusos a terminar de controlar los últimos fuegos a primera hora de ayer, en el primero de los tres días de luto oficial decretados por lo ocurrido.
Controlada la situación, voces políticas y de la sociedad civil exigen responsabilidades al Gobierno del socialista António Costa que, a raíz de esta tragedia, se tendrá que enfrentar a la primera moción de censura desde que llegó al poder.
En las zonas afectadas, los vecinos empiezan a contabilizar los daños causados por las llamas, que han quemado centenares de casas, destruido empresas y calcinado miles de hectáreas de bosque en un año negro en el que ya se ha detenido a más de 150 personas como sospechosos de haber provocado un fuego.