MAURO HUEB “No hubo sobreprecios, sino reajustes”
Prefiere no hablar del pasado, sino de los convenios de cooperación firmados con Estados Unidos y el país, y de las buenas intenciones que, asegura, la empresa tiene para el futuro. Pese a ello, hay cosas que no aceptan, entre ellas que se hable de costos irregulares en las obras ejecutadas por la empresa en el país.
La Contraloría va a observar los 33 contratos de Odebrecht. ¿Qué sucederá cuando se determinen irregularidades y sobreprecios?
La compañía tiene la total disposición de cooperar, de identificar los errores, reconocerlos y pagar por ellos. La empresa tiene la disposición de que, lo que salga de la investigación de la Contraloría, y sea fundamenta- do, hacer una reparación integral. Estamos esperando los informes... Hasta ahora, de lo que sabemos, en los informes se ha hablado de desvíos de conducta, pero no de sobreprecios.
Si no hubo sobreprecios, ¿entonces de dónde salieron las coimas? ¿De los beneficios de la compañía?
Nosotros no podemos establecer cuál fue la cadena que utilizaron para las supuestas coimas. No nos corresponde, le corresponde a la Fiscalía.
Todos los contratos con la compañía empezaron con un precio y terminaron con otro. ¿Esos no son sobreprecios?
Lo que hay es un reajuste de precios por modificaciones.
Pero esa era la trampa. Odebrecht siempre presentaba la oferta más baja, pero luego aumentaba el precio…
La ingeniería la entrega el cliente. Odebrecht solo hace la construcción y ejecuta lo que el cliente le pide. Eso no es sobreprecio, es un incremento de precio... Se da porque a veces no se hizo bien el estudio de suelo, o porque en medio camino decidieron que necesitaban más cosas. Eso lo decide el contratante y a ellos hay que preguntarles.
¿Buscan permanecer trabajando en los países donde se registraron los actos de corrupción? ¿Quién garantiza que los procedimientos no van a continuar, si la clase política seguirá siendo la misma?
La empresa busca volver a merecer la confianza de la sociedad. Hemos instalado un sistema que busca prevenir que estos he- chos ocurran. Tenemos un comité de ética y auditores escogidos por el Ministerio de Justicia de EE. UU. con el objetivo de que los cambios no sean un membrete sino una realidad.
Actualmente hay una discrepancia con Petroecuador por el trasvase Pascuales-Cuenca.
En octubre de 2015 fue la última vez que Petroecuador pagó una factura. De ahí en adelante la compañía financió el proyecto e invirtió $ 60 millones para garantizar la entrega... Buscamos al ministro de Hidrocarburos para hablar de los pagos, pero luego insistió con las multas, la terminación del contrato. Nosotros hicimos una investigación y vimos que no hay un sustento para ninguna de las dos. Queremos buscar una solución.