El museo Cacique Baltacho se pierde por la desatención de las autoridades
Un lugar que conserva la historia peninsular se encuentra en Santa Elena
La forma de una enorme vasija de barro a medio enterrar, rodeada por un grupo de viviendas, llama la atención de los visitantes que transitan por la vía Colonche-Manantial de Guangala. Esta singular edificación es el museo Cacique Baltacho, ubicado en la comuna San Marcos, que actualmente luce abandonado.
El centro fue construido en el año 2000 para exhibir los restos arqueológicos que se en- contraron en este sitio en 1998, luego de que un torrencial invierno dejó al descubierto gran cantidad de osamentas. Según los pobladores de San Marcos fueron 14 las tumbas halladas.
Los entierros presentaban características muy diferentes a otros encontrados en la península de Santa Elena, pues las osamentas estaban unas encima de otras y sus cráneos alternaban posiciones: unos hacia el lado norte y otros hacia el sur.
El hecho citado ocurrió en el lugar bajo la dirección de la arqueóloga norteamericana Karen Stothert. Allí además se de- Los turistas sí venían al museo, pero como no había alguien que los atienda se alejaron y ahora está cerrado. senterraron 12 vasijas de barro y 18 collares. Todo fue entregado al museo del Banco Central.
Se determinó que los restos pertenecían a los habitantes Manteños-Huancavilcas que se asentaron a finales del siglo XV y principios del XVI. Según la historiadora, el área en ese entonces era liderada por el cacique Baltacho, un guerrero de esta tribu costeña. Por eso el museo lleva su nombre.
Mateo Lima, presidente de la comuna San Marcos, aseguró que inicialmente la expectativa por la apertura del centro de exhibición fue enorme, pero lamentablemente quienes en ese entonces estaban al frente de los organismos de cultura de la zona no capacitaron a los nativos para que se conviertan en los guías del lugar.