Glas: un paso adelante en el trámite de destitución
La resolución, según los oficialistas, debe ir primero al CAL
La pelota está en la cancha de la Asamblea. Los legisladores tendrán que resolver si procede o no la destitución del vicepresidente sin funciones, Jorge Glas, ordenada por la Contraloría General.
Ayer, el titular de este organismo, Pablo Celi, remitió el oficio No. 30983-CG al presidente de la función legislativa, José Serrano, para que “la Asamblea Nacional, en el ámbito de sus competencias, (...) adopte las decisiones pertinentes”.
La semana pasada, la entidad de control ratificó la sanción de multa y destitución en contra de Glas por las presuntas irregularidades detectadas en la concesión del campo Singue al consorcio DGC. El caso se inició cuando él era ministro de Secto- res Estratégicos. La destitución tiene una consecuencia: el funcionario implicado queda inhabilitado por dos años para ejercer cualquier cargo público.
Ese detalle dejaría a Glas fuera de la vicepresidencia.
Por eso, el debate giró alrededor de una pregunta: ¿la Contraloría tiene competencia para destituir al segundo mandatario? Enviando al trámite a la Asamblea, Celi parece poner en orden el ámbito de competencias de cada organismo.
El documento enviado ayer, de tres páginas, contiene un apretado resumen del caso así como de las normas legales que respaldan la sanción impuesta contra Glas.
Celi recuerda, además, que los exámenes especiales tienen un alcance de hasta siete años. “Sin que esto implique que, en caso de que el responsable hubiese cesado en sus funciones, deje (de tener) responsabilidad penal”. Caso contrario, advierte, “se estaría garantizando la impunidad”.
Y aclara que en el caso del campo Singue, la Contraloría estableció responsabilidades administrativas, pero también penales. Por eso, el proceso también está en manos de la Fiscalía General.
Las irregularidades en la negociación de este campo habrían provocado un perjuicio de 5,2 millones de dólares al Estado, dice la Contraloría.