Un atentado terrorista deja ocho muertos en Nueva York
Un conductor arremetió contra ciclistas y peatones en el sur de Manhattan Trump tacha de “enfermo y perturbado” al atacante, un hombre de 29 años
Ocho personas murieron y más de una decena resultaron heridas ayer cuando el conductor de una camioneta arremetió contra ciclistas y peatones en el sur de Manhattan, y luego se estrelló con un bus escolar, en lo que las autoridades catalogaron como un “acto terrorista”.
El hombre salió de la camioneta alquilada sosteniendo dos pistolas falsas, antes de ser baleado por la policía y detenido, explicó la Policía de Nueva York (NYPD) en su cuenta Twitter.
El incidente ocurrió aproximadamente a las 15:00 locales, muy cerca de una escuela secundaria y otra primaria, mientras los niños de la mayor ciudad del país celebraban Halloween, el Día de Brujas, y se paseaban por el lugar disfrazados de Cenicienta, Batman o Harry Potter. millones de habitantes, se encuentra en permanente alerta de seguridad desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 cometidos por Al Qaeda que derribaron las Torres Gemelas.
El presidente Donald Trump condenó el ataque cometido por un hombre de 29 años identificado como Sayfullo Saipov, y dijo que es “una persona muy enferma” y “perturbada”.
El jefe de Policía de Nueva York, James O’Neill, informó de ocho muertos, al menos seis de ellos hombres. Once personas fueron trasladadas al hospital con heridas graves, precisó.
El atacante conducía una camioneta de alquiler blanca con un logo de la cadena de ferrete- rías Home Depot y se metió en el camino de bicicletas y de peatones, atropellando a varias personas antes de estrellarse contra un bus escolar e hiriendo a dos adultos y dos niños.
“Es un día muy doloroso para nuestra ciudad. Una horrible tragedia”, dijo el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio.
“Déjenme ser claro, basados en la información que tenemos a este momento, este fue un acto de terrorismo y un acto de terrorismo particularmente cobarde”, añadió.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que la ciudad “es un símbolo internacional de libertad y democracia”. “Eso también nos torna un blanco para las personas que se oponen a esos conceptos, y hemos vivido esto antes”, agregó.
Policías, bomberos y ambulancias rodearon la zona del atentado, a pasos del río Hudson, y bloquearon varias calles, mientras las sirenas tronaban y los helicópteros sobrevolaban el cielo del sur de Manhattan.
Padres preocupados intentaban cruzar las calles bloqueadas, gritando: “¡Mi hijo está allí!”, o aguardaban inquietos en la puerta de una escuela donde la salida de los niños fue aplazada por seguridad.
“No vi el tiroteo, pero llegué allí unos 30 segundos después. Vi dos mujeres y niños que corrían hacía mí y gritaban ‘¡Tiene un arma! ¡Tiene un arma!’”, dijo un testigo, John Williams, un joven de 22 años que se dirigía al parque a hacer skate. “Había un fuerte olor de pólvora”, acotó.