España expresa su preocupación por el apoyo de Assange a los separatistas
El presidente Moreno tiene previsto viajar a España en un mes
El Gobierno español ha expresado en varias ocasiones a las autoridades ecuatorianas su preocupación por las actividades a favor del secesionismo catalán por parte de Julian Assange, refugiado desde hace más de cinco años en la embajada de Ecuador en Londres, y ha pedido su ayuda para que no se reproduzcan.
La implicación de Assange en la crisis catalana se produce en la antesala de una visita oficial a España del presidente de Ecuador, Lenín Moreno, que, según ha avanzado la Cancillería ecuatoriana, se celebrará del 15 al 18 de diciembre.
Fuentes diplomáticas consul- tadas por la agencia Europa Press indican que la última vez que se contactó con las autoridades ecuatorianas fue con motivo del encuentro entre Assange y el editor Oriol Soler, colaborador del expresidente catalán Carles Puigdemont, que se reunió con el fundador de Wikileaks el pasado 9 de noviembre durante cuatro horas. Desde la Cancillería ecuatoriana no ha habido ningún pronunciamiento.
En los últimos meses, el fundador de Wikileaks ha apoyado abiertamente la causa secesionista y ha trabajado activamente por ella. Además de difundir mensajes propagandísticos a través de Twitter, ayudó a mantener abiertas réplicas de las páginas del referéndum del 1-O que el Gobierno iba cerrando siguiendo las órdenes del Tribunal Constitucional.
Además de la reunión con Oriol Soler, entre las últimas intervenciones de Assange en el proceso separatista está el haber ofrecido 20.000 euros de recompensa a quien desvele los planes de intervención policial para el 1 de octubre.
Las fuentes destacan que entre España y Ecuador hay un diálogo fluido y continuo en el que se abordan todos los temas. Las autoridades españolas han hecho notar ante sus interlocu- tores que Assange está difundiendo mensajes “contrarios a la realidad”.
En todo caso, el Gobierno español considera que la posición de Moreno sobre la situación de Assange quedó bien clara nada más tomar posesión, cuando dijo que su condición de asilado se mantenía, pero que no le permitía “intervenir en la política ecuatoriana ni en la política de los países amigos”.
Moreno le recordó a Assange estas condiciones a finales de septiembre, en vísperas del referéndum catalán, durante una entrevista en la CNN en español: “Le hemos pedido de una manera cordial que deje de opinar de la política de Ecuador o de la política de países amigos, porque su condición de asilo no se lo permite. Él está sobrepasando esa condición”.