El fiscal pide la pena máxima para Jorge Glas
El juez Édgar Flores ofreció terminar el juicio ayer El fallo se conocerá la próxima semana
La sentencia está cerca. El vicepresidente sin funciones, Jorge Glas, se enfrenta a una posible sentencia de seis años de cárcel por el delito de asociación ilícita, derivado de la trama de sobornos de Odebrecht.
La misma condena se solicitó para su tío Ricardo Rivera. Esa es la pena contemplada en el desaparecido Código Penal. Lo solicitó el fiscal Carlos Baca Mancheno. Él está seguro de que ambos son autores del delito y con agravantes: Glas era ministro encargado de los sectores en los que se registraron los actos ilícitos. Los hechos provocaron alarma social, añadió.
El pedido de condena se formuló en la primera hora del día número 13 de juzgamiento contra nueve procesados. Ellos habrían recibido coimas a cambio de favorecer a Odebrecht con contratos en el Estado.
Inicialmente, las investigaciones alcanzaron al vicepresidente sin funciones, su tío y 16 personas. De ellas, cinco no recibieron acusación, cuatro están prófugas y para ellas se suspendió el juicio. Sí fueron juzgados nueve procesados.
Al anunciado último día de juicio acudió Cinthia Díaz, esposa del vicepresidente. Se sentó en primera fila con la Biblia en sus manos. Estuvo junto a Heriberto Glas, hermano del segundo mandatario, quien ha estado presente desde el inicio.
Ambos escucharon al fiscal decir que “Jorge Glas estaba consciente de los sobornos y el dinero que solicitaba el señor Ricardo Rivera”.
Para llegar a esa conclusión. Baca analizó todos los elementos, circunstancias, documentos, asistencias penales, testimonios, transferencias, códigos, empresas offshore, relaciones, cargos, posiciones. Citó los testimonios de Alexis Mera, Rafael Poveda, Eduardo Barredo, Marco Calvopiña, el delator José Santos, entre otros. En el caso de las asistencias, la de Estados Unidos describió la estructura delincuencial dedicada a obtener contratos a cambio de los sobornos por 33,5 millones de dólares.
La segunda asistencia definió, por ejemplo, montos, códigos, sistema informático de pagos. El fiscal dijo que todo giró en torno a cinco proyectos emblemáticos del Gobierno del expresidente Rafael Correa: Pascuales-Cuenca, Daule-Vinces, Manduriacu, Refinería del Pacífico remoción de tierras y Acueducto La Esperanza.
Y sumó otro factor: Glas estuvo encargado de la supervisión de los sectores estratégicos, tuvo el control integral de ellos, la pro- Aspiro y espero que la justicia actúe con probidad en estricto derecho dentro de un estado de derecho y no de opinión. tección del poder político que detentaba y lideró la expulsión y el regreso de Odebrecht.
Fue esta última relación la que detalló con profundidad. Dijo que en 2010, cuando Glas dirigió las negociaciones para que regrese Odebrecht, fue el mismo año en que la constructora depositó dos millones en las cuentas de Telconet por intermediación de Rivera. Está plenamente comprobada la existencia de la infracción y la responsabilidad del acusado.
Ese dinero había permanecido inmóvil por siete años por provenir de un remitente desconocido, aseguró Tomislav Topic, principal de Telconet. Él devolvió ese dinero y, por orden de la Fiscalía, ingresó a las cuentas de Inmobiliar.
Con sus investigaciones la Fiscalía determinó que los dos millones fueron transferidos por Odebrecht a través de la Cons- tructora del Sur.
Aseguró que con la expulsión de la empresa brasileña Glas ratificó para la firma que, aun sin estar en el ámbito de sus competencias, “su poder era fundamental y lo ejercía”.
Dejó establecida la relación entre Glas y Rivera más allá de lo familiar. La pericia demostró, señaló el fiscal, que hasta junio de 2016, Rivera “actuaba como