El presupuesto de la consulta popular está en ejecución
La impresión de papeletas e integración de los kits, entre los rubros más altos ❚ El presupuesto para la observación internacional supera los $ 200 mil
El plan operativo no tiene retrasos. El 60 % de los kits electorales que se usarán en la consulta popular y referéndum del 4 de febrero están armados. Los primeros paquetes serán enviados a las juntas electorales del exterior.
La integración de los paquetes electorales está a cargo de la empresa Montgar, que ya ha participado en otros procesos, incluyendo las elecciones de asambleístas y la primera y segunda vuelta presidencial de febrero y abril pasado.
El servicio de armado e integración de los elementos que conforman el paquete electoral fue contratado por $ 2’432.494, según consta en la web de Contratación Pública. En esta página hay varios procesos en curso y otros en ejecución, relacionados con la consulta popular.
Para los observadores electoral internacional, por ejemplo, está previsto destinar en total de $ 216.891. El 8 de diciembre pasado se adjudicó el contrato para la provisión de pasajes aéreos nacional e internacional por un monto de $ 86.140.
Está en curso la contratación del hospedaje, alimentación y salones de eventos que usarán los veedores foráneos. El presupuesto referencial para este fin es de $ 130.751.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) tasó en $ 48 millones la realización de la consulta popular. La presidenta del organismo, Nubia Villacís, le dijo a EXPRESO que se hicieron fuertes ajustes para alcanzar ese monto.
“La mayor cantidad de dinero se va para el pago de personal: la logística de las personas que trabajan como coordinadores de mesa y el otro rubro fuerte es el pago a los militares, la impresión de las papeletas y los enlaces que ha sido una decisión que se lo haga con la corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), dijo en diciembre pasado.
En efecto, el contrato con la empresa de comunicaciones del Estado fue firmado a inicios de este mes por un total de $ 2’195.984.
También, algunos procesos han sido declarados desiertos desde que se hizo oficial la convocatoria a la consulta popular, el 7 de diciembre pasado. El servicio de elaboración e impresión de material en braille no obtuvo oferta alguna.
Tampoco prosperó un concurso para alquilar computadoras portátiles. Si bien hubo ofertas presentadas, estas fueron inhabilitadas por el incumplimiento de requisitos.