La TRI se niega a bajar los brazos
“NARIOBAMBA o bajaremos los brazos. Estas chicas no se rinden y lo van a seguir intentando. Soy la responsable, e insisto, no nos rendimos y lucharemos hasta el final”. Con esas palabras la directora técnica de la selección ecuatoriana femenina Sub-20, Vanessa Arauz, aseguró que pese al duro golpe recibido en las dos primeras fechas del Sudamericano de Riobamba (perdieron 3-1 ante Colombia y 6-1 ante Paraguay), no cederán. Al contrario, reivindicó el trabajo de sus jugadoras.
En el Ecuador de la fase de grupos, y a falta de solo seis puntos, la clasificación es prácticamente imposible. No depende de ellas, ni siquiera ganando hoy a Paraguay -que goleó a Colombia en la primera fecha- y Perú.
“Ante Paraguay hay que ganar, tenemos 90 minutos para darlo todo. Vamos a intentar tener un resultado positivo, porque, lamentablemente, no hemos podido cumplir con el objetivo anhelado”, dijo la estratega.
La realidad es complicada. Dura por jugar como locales y por el juego mostrado. Da la sensación que los tres males que dejaron sin Mundial a la
La selección Sub-20 que disputa el Sudamericano suma dos derrotas. Hoy ante Paraguay ni el empate les sirve para seguir en competencia
Tricolor de Gustavo Quinteros se han heredado en este combinado femenino: falta de gol, jugadoras importantes lesionadas, como Carmen Caicedo y Nayeli Bolaños, y la ausencia inexplicable de Kerly Real, del Atlético de Madrid de España, a quien no le dieron permiso, complican el panorama que ha ocasionado un gran vacío en el plantel.
“No sabemos qué nos pasa”, dijeron varias jugadoras tras caer por 4-1 ante Colombia. Difícil explicar cómo una selección que esperaba éxitos en Riobamba suma hoy seis goles en contra, cero puntos y solo dos anotaciones a favor.
“Si no podemos ejecutar goles, no ganaremos los partidos. Tratamos de hacer lo mejor, tenemos opciones de anotar, pero no podemos marcar. El objetivo es dar lo mejor, además hacen falta aquellas jugadoras que venían desempeñándose bien”, explicó Arauz, resignada ante la caída.
Otro de los argumentos esgrimidos por la seleccionadora es el bajo nivel del torneo local y la escasa competencia que tuvieron sus chicas. Todo ello repercutió en que las jóvenes no puedan rendir como se esperaba. “Por ejemplo, Andrea es una buena arquera, pero no ha estado en una gran noche”, dijo Arauz, notablemente molesta por los malos resultados.