DONOVAN ROMPE TODOS LOS MUROS
En México es poco común que los equipos presenten a sus fichajes en el estadio. Ese ritual solo está reservado para los grandes, como Rafa Márquez en su regreso a Atlas en 2015. Los honores los recibió Landon Donovan, el ídolo estadounidense y villano mexicano que salió de su segundo retiro para jugar en la Liga mexicana con el León.
“Otra vez gracias por venir esta noche. Estoy muy muy emocionado por empezar. Como he dicho en mi Twitter: yo no creo en los muros”, comentó el crack en referencia al muro que planteó el presidente Donald Trump en la frontera entre Estados Unidos y México. El estadio Nou Camp, en León, Guanajuato, abrió sus puertas el lunes pasado por la noche para que los aficionados, situados en un costado del recinto, cobijaran a Donovan.
“Cuando era joven empecé jugando fútbol con todos los mexicanos. Fue siempre un sueño jugar acá”, dijo en un fluido español. Su rol es ahora la de un diplomático, un conciliador. Ese ha sido su discurso para tratar de redimirse frente a los mexicanos.
Donovan es recibido como la gran promesa, pese a tener 35 años y estar más de seis meses inactivo. La llegada del norteamericano trae consigo todo un historial de rivalidad con el fútbol de México. En su primera Copa del Mundo, en 2002, anotó uno de los goles con los que Estados Unidos sacó de los octavos de final al Tri. En 2005, Donovan lanzó una incendiaria declaración a sus vecinos del sur, “quiero verlos de rodillas, quiero verlos humillados, quiero verlos llorando”. Con él aumentó la polarización en cada partido entre ambas selecciones e incluso disfrutaba de burlarse cuando su equipo ganaba 2-0. Era un antagonista ideal.
“Fui bastante estúpido en entrevistas, lo que dije a la prensa mexicana y a los jugadores. Después de jugar muchos años yo sé cómo es tan importante la rivalidad para los dos. México tenía tanta historia con este juego, nosotros en América [Estados Unidos], no”, comentó a la cadena Fox Sports.
Donovan empezó su trayectoria en las filiales del Bayer Leverkusen, jugó en San José de la Major League Soccer y luego dio un salto al LA Galaxy, donde se convirtió en el máximo goleador. Jugó un tiempo en el Everton y en el Bayern Munich. Jugó tres Copas del Mundo y acumuló cinco goles. Hace cuatro años fue marginado del seleccionado por la decisión del alemán Jürgen Klinsmann. El equipo de Estados Unidos no logró clasificarse al Mundial de Rusia al perder su boleto en la última fecha.
El estadounidense abandonó su segundo retiro para jugar en México. Llegó con un mensaje conciliador, lejos del que profesaba 3 MUNDIALES jugó Donovan con su selección. Estuvo en las citas de 2002, 2006 y 2010. No fue considerado para la de 2014.