Sacramento que roza el cielo
Francisco impulsó espontáneamente ayer la boda más inesperada e insólita. Casó a dos tripulantes del avión que lo conducía a Iquique, una pareja unida solo por lo civil. Todo sucedió a 10.000 metros de altura.
Francisco impulsó espontáneamente ayer la boda más inesperada e insólita. Casó a dos tripulantes del avión que lo conducía a Iquique, una pareja unida solo por lo civil. Todo sucedió a 10.000 metros de altura.