“Se debe reformar el sistema penitenciario para mejorar el clima social”
Creemos, que nuestras autoridades están obligadas a transformar nuestro sistema penitenciario. Hoy en día nuestras cárceles no son “centros de rehabilitación social”, son escuelas del crimen organizado. Es un lugar de donde se sale como parte de una red criminal, con suficientes conocimientos y alianzas para delinquir.
Mezclar personas privadas de libertad de alta peligrosidad, con personas que han cometido delitos menores, es obligarlos a someterse a los más violentos.
En consecuencia, es sellarles su destino en un camino al que entró por equivocación, pero que permanecerá por el diseño de un sistema penitenciario que carece de normas, procedimientos y programas de atención y seguimientos personificados. Sobre todo, de conciencia. A los PPL hay que darles la oportunidad y ofrecerles que tengan en qué ocupar su físico, mente y espíritu. Ello seguramente los convertirá en mejores seres humanos después de esa mala experiencia. Reformar en serio el sistema penitenciario tendría un impacto definitivo en el clima social y en la reducción de la violencia. ¡Hay que empezar a cambiar algo que hasta hoy no funciona!
Eco. Mario Vargas Ochoa