“Sentirse solo” y “estar solo” no es lo mismo
Ricardo Llorente, propietario de la escuela de la felicidad, destaca que aunque suenen similares su significado es totalmente opuesto. Para él, “sentirse” de esta forma implica baja autoestima, sensación de abandono y tristeza, mientras que estar solo es un espacio que permite autoconocerse, aceptarse y aprender a disfrutar de su propia compañía.
Con esta premisa coincide la psicóloga y terapeuta familiar Gina Fabre. Ella lo ejemplifica a través de una persona que posee un vasto círculo social y familiar, pero que a su vez se percibe como ajeno y no logra crear relaciones o lazos profundos con quienes lo rodean.
Recalca, además, que existe una estrecha relación entre “sentirse solo” y bajos niveles de productividad.