HOMOLOGACIÓN
Tan solo en lo que va del nuevo año, la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa), ha publicado tres advertencias sobre productos que no se deben consumir por diversas razones, entre ellas que no tienen registro o notificación sanitaria ecuatoriana que ratifique que no va a provocar alguna afectación a la salud del consumidor.
Esta información se la puede leer en la página web del Arcsa. Pero, la herramienta que da poder al cliente es la aplicación Arcsa Móvil (ver cuadro), la cual se la puede bajar sin costo en cualquier dispositivo con el sistema android y en unos días también para iphone.
Patricia Zambrano, directora de Vigilencia y Control Posterior de Arcsa, dijo a Diario EXPRESO que aunque el producto importado tenga el registro sanitario del país de origen, igual se debe tramitar el de Ecuador.
El control de Arcsa ya incluye la venta virtual, en internet se publicitan muchos productos sin el registro sanitario de Ecuador. Un ejemplo es la marca Kromasol, que asegura beneficios terapéuticos.
Para ver la importancia de usar la nueva aplicación basta con recordar uno de los casos que más llamó la atención el año pasado; el Hospital Militar de Quito compró un jabón que se usa para limpiar la piel antes de operar, sin que tuviera registro sanitario y resultó que estaba contaminado con gérmenes, lo que provocó una alerta sanitaria de parte del ministerio de Salud. Sobre este caso aún se lleva una amplia investigación.
El trabajo es arduo, así lo confirmó Diario EXPRESO en un recorrido por el centro de Guayaquil; en la primera tienda de productos naturales visitada se encontraron pastillas para bajar de peso sin registro sanitario y ese frasco costaba 95 dólares.
Entre los productos más solicitados están las pastillas para la potencia sexual, hay desde $ 3,50, pero sin el registro sanitario. En los malls, la situación es diferente, allí las personas no hacen publicidad engañosa y los frascos cuentan con los permisos respectivos. Pero, igual el cliente debe ser perspicaz a la hora de comprar.
La situación preocupa también a la Asociación Ecuatoriana de Venta Directa (AEVD), su presidenta María Fernanda
La Arcsa en Ecuador homologa los registros o notificaciones sanitarias solo de países que tienen un estricto control y vigilancia como Canadá, Estados Unidos y países de la Unión Europea, entre otros.
León, dijo a EXPRESO que se han unido a la campaña de Arcsa para instruir al cliente y a los vendedores por catálogos.
León anima a los consumidores a que se fijen incluso en los productos de higiene y belleza, estos también deben tener los correspondientes permisos. Puso como ejemplo los líquidos que se usan para alisar el cabello, ya que la alta concentración de formol puede provocar cáncer.
Aunque según Zambrano, el Arcsa permite usar el formol en ciertos productos, pero utilizados en una fracción mínima. Sobre este tema, EXPRESO conversó con varios dueños de gabinetes de belleza, quienes indicaron que hasta en el precio se puede notar si el producto tiene alta concentración de formol o no.
Otra advertencia es sobre productos falsificados. Se ha encontrado unos que ponen en sus etiquetas una numeración falsa del registro sanitario. Ante la duda es mejor usar la herramienta Arcsa Móvil.
Zambrano también manifestó que la Arcsa se ha unido al trabajo del Servicio Nacional de Aduana de Ecuador (Senae), porque muchos de los productos ingresan como contrabando.
Según AEVD la venta de suplementos alimenticios en el país mueven al año entre 100 a 120 millones de dólares y la falta de honestidad de ciertas personas puede afectar a la industria formal. Por eso es importante la aplicación y que el cliente tenga claro que los productos naturales no son milagrosos, cura todo. “Un suplemento alimenticio no puede publicitar ningún efecto terapéutico, pues no es un medicamento”.
León dijo que ellos también están visitando poblaciones, promoviendo que el cliente lea la etiqueta antes de comprar y en una localidad encontraron un producto para hacer regresar a la pareja y esto es publicidad engañosa y un atentado a la salud. Entonces, la aplicación de la Arcsa da el poder al cliente para no dejarse engañar y cuidar su salud.