El autor del “robo del siglo” en el banquillo
Jacques Cassandri estuvo implicado en el atraco a un banco francés en 1976 ❚ Confesó su delito al creer que había prescrito
Se dice que no hay crimen perfecto, pero el robo a una sucursal del banco francés Société Générale en Niza en 1976 estaba cerca de haberlo sido. Unos ladrones lograron llevarse en julio de ese año 46 millones de francos, unos 37 millones de dólares actuales, excavando un túnel desde la red de alcantarillas. Incluso se dieron el gusto de dejar un mensaje a la policía en un muro presumiendo de la limpieza de la hazaña: “Sin armas, sin odio, sin violencia”.
El dinero nunca fue recuperado y el único miembro juzgado hasta la fecha de la llamada ‘banda de las alcantarillas’ (el presunto cerebro del asalto, Albert Spaggiari) logró zafarse de la justicia en 1977 al saltar a la calle desde la ventana de la oficina del juez de instrucción poco después de su detención. Fue condenado a cadena perpetua en ausencia, pero murió una década más tarde sin haber pisado una prisión.
La prensa no dudó en bautizar el robo como el ‘atraco del siglo’ y el cine se encargó de inmortalizar la gesta. Ahora, cuatro décadas más tarde, otro presunto miembro de la banda, Jacques Cassandri, comparece ante un tribunal de Niza para responder por ese atraco.
El reo no es un desconocido de las autoridades. Aunque se presentó ante el juez como un simple “jubilado”, Cassandri, de 74 años, es un delincuente famoso en el entorno mafioso de Marsella, donde es conocido como el Rapado.
En 2010 se publicó el libro ‘La verdad sobre el caso de Niza’, en el que, bajo el seudónimo de Amigo, un hombre afirmaba ser el verdadero cerebro del famoso hurto de 1976. En el texto aportaba tantos detalles inéditos que la policía se tomó muy en serio la historia. Cassandri fue identificado como el autor. En el disco duro de su ordenador personal fue hallada una copia del manuscrito.
¿Pero por qué autoinculparse de un robo que nadie le había atribuido? El delito ya había prescrito y Cassandri se habría sentido seguro para contar una hazaña de la que, según acabarían confesando sus hijos a la policía, se jactaba repetidamente en el círculo familiar.
Pero para haber sido el cerebro de un atraco magistral, Cassandri cometió una equivocación de principiante: no tuvo en cuenta que si bien ya no era
EL DETALLE El comando. Para perpetrar el “robo del siglo”, los ladrones cavaron un túnel, perforaron el muro de la caja fuerte y se llevaron los cofres con el dinero. EL RAPADO