¿Es hoy Primero de Mayo?
Claro que el tiempo no pasa en vano. Ya han transcurrido 132 años pero, las manifestaciones de protesta que le dieron al mundo la jornada laboral de ocho horas no deberían olvidarse, como si nada hubiesen significado
¿Qué ocurre hoy con los movimientos sindicales? ¿Ya no hay conquistas que lograr? ¿Se trabaja en todas partes en condiciones laborales adecuadas? ¿Los salarios guardan relación con el esfuerzo cumplido? ¿Les importa a los trabajadores lo que ocurre con el medioambiente?
Y en cuanto a los nuestros: ¿habrá una importante presencia en las calles el día de hoy o los obreros nacionales estarán reponiéndose del chuchaqui luego de los días de puente vacacional? ¿Qué ha pasado con los trabajadores después de una década de “gobierno revolucionario? ¿Se incrementaron sus derechos durante ese período, tanto que ya no tienen reivindicaciones pendientes? ¿Se lograron fortalecer los sindicatos puesto que se propició su unidad y se hicieron más robustos? ¿Aumentó la afiliación a los organismos obreros y estos procedieron a la capacitación de sus miembros? ¿No se permitió la creación de filiales sindicales controladas por el gobierno de turno y no se produjo la traición de ciertos dirigentes que más bien actuaron como esquiroles bajo contrato con el Gobierno y sus corruptos intereses?
No hago más preguntas para no incrementar mi tristeza por la desinstitucionalización del Ecuador, lleno de funcionarios de primer nivel bajo encargo, repleto de transitoriedades y amenazas, y ausente de decisiones claras que permitan saber que la República no es un barco al garete, que tiene rumbo predeterminado, es conducida por
Hoy es un buen día para hacer revisión respecto a cómo vamos’.
un buen capitán y pronto llegará a un puerto seguro.
En días como el de hoy, el país debería reflexionar respecto a en qué andamos, cuáles son nuestras más inmediatas certezas positivas, razones para la esperanza de que no caeremos de nuevo en un período de patria boba, donde el Himno Nacional, de Juan León Mera, sea reemplazado por Despacito y en lugar del cóndor del Escudo nos cuelguen un ave carroñera.
No escribo así porque amanecí pesimista. Solo ocurre que hoy abrí más los ojos.