Un doble atentado en Kabul deja 37 muertos
Un suicida explotó entre periodistas que cubrían un ataque ❚ El Estado Islámico reivindicó el crimen ❚ Niños entre las víctimas
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) perpetró ayer un doble atentado en Kabul que ha acabado con la vida de 26 personas, entre ellas nueve periodistas, y dejado heridas a otras 49, en una de las jornadas más duras desde 2001 para la prensa en Afganistán.
Un suicida en una moto se inmoló en el área de Shashdarak y causó cuatro muertos en un área céntrica de Kabul donde tienen su sede la principal agencia de inteligencia afgana, el Directorio Nacional de Seguridad, la OTAN y varias ONG internacionales.
EL DETALLE Otra víctima. A los nueve muertos en Kabul se sumó el asesinato en Khost de un periodista de la BBC, Ahmad Shah, al ser tiroteado por desconocidos.
Los periodistas se dirigieron a la zona sin saber que un segundo suicida que portaba una cámara con la que aparentaba ser un informador les esperaba para ejecutar la masacre, según el portavoz de la Policía de Kabul, Hashmat Stanekzai.
La cadena de televisión afgana Tolo News confirmó la muerte de su periodista Khair Muhammad, mientras que la emisora Azadi Radio informó del fallecimiento de tres de los suyos. El fotógrafo Shah Marai, de la agencia de noticias AFP, también murió por la explosión, según confirmó la agencia en su cuenta de Twitter.
La cadena de televisión 1TV informó del fallecimiento de su camarógrafo y reportero; y Mashal TV confirmó la muerte de sus dos trabajadores.
La acción fue reivindicada por el Estado Islámico (EI) en un comunicado difundido en canales de la red social Telegram afines a los extremistas.
El presidente afgano, Ashraf Gani, reaccionó en un comunicado en el que señaló que “la libertad de expresión es uno de los logros importantes del pueblo y el Gobierno de Afganistán. Salvaguardaremos la libertad de expresión con todo nuestro poder y capacidad”, dijo.
Además señaló que estos ataques constituyen “crímenes contra la humanidad y los principios islámicos” y que atacar mezquitas, periodistas y la libertad de expresión es “un claro crimen de guerra”.
Gani se refería así a otro atentado suicida que tuvo lugar ayer en Kandahar, donde el ataque contra un convoy de la OTAN causó la muerte de once niños al derribar la explosión el muro de la mezquita en la que se encontraban.
En el atentado resultaron heridas además 20 personas, entre ellas ocho soldados rumanos de la OTAN en esa parte del país, según confirmó la Alianza en un comunicado.
“PERIODISTAS, EL OBJETIVO”