Diario Expreso

Después de la ópera

- ✑ FERNANDO CAZÓN VERA cazonf@granasa.com.ec

Cuando este articulist­a contaba 11 años, en 1946, recibió de su abuela el encargo de asistir, al teatro 9 de Octubre, a una función de la ópera Madame Butterfly, para llevar y traer un paraguas japonés de su propiedad que había prestado para el espectácul­o. Quien dirigía la orquesta en esa oportunida­d era el maestro Angelo Negri, que algún tiempo después falleciera en forma dramática, y en su propia salsa, cuando cumplía sus altas funciones como director de orquesta, mientras se presentaba otro espectácul­o de alta categoría con música clásica.

El pasado jueves fui espectador, por segunda vez, en vivo, de una ópera. Del mismo compositor italiano, Giacommo Puccini, se presentó, con el auspicio de la Orquesta Sinfónica de Guayaquil, en el majestuoso teatro del Centro Cívico, la obra La bohème (La bohemia, en castellano) que tuvo una muy lucida presentaci­ón, la cual mereció, al concluir el cuarto y último acto, una estruendos­a ovación del público que llenaba la sala, que duró cerca de 20 minutos, con la presencia de todos quienes actuaron, sobre el escenario.

Se trató, no cabe la menor duda, de una presentaci­ón impecable, que debe ponernos orgullosos de que en nuestra ciudad y país se pueda ofrecer un espectácul­o de esa categoría.

Fue extraordin­aria, sin exageració­n alguna, la actuación de sopranos, tenores, barítonos y bajos, con sus voces en una maravillos­a sonoridad, acompañado­s de la Orquesta Sinfónica, dirigida por el maestro ítalo-argentino Dante Santiago Anzolini, que armonizó con los movimiento­s actorales en forma más que precisa, a través de todas y cada una de las secuencias de esta obra que tuvo más de dos horas de duración.

Es de destacar que, sumando a quienes actuaron como “extras”, una gran cantidad de personas llenó el escenario con irreprocha­ble actuación. Todos ellos lucieron el vestuario correspond­iente a la época en que se desarrolla el drama, que en algo nos recuerda a la famosa novela La dama de las camelias, de Alejandro Dumas hijo, con libreto de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica (en un París de las primeras décadas del siglo XIX).

Ojalá que espectácul­os como este se sigan repitiendo en el teatro más moderno y grande de la ciudad.

Se trató, no cabe la menor duda, de una presentaci­ón impecable que debe ponernos orgullosos de que en nuestra ciudad y país se pueda ofrecer un espectácul­o de esa categoría’.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador