Las alertas falsas se pagan con cárcel
Según el Gobierno, hay siete detenidos ❚ En cuatro puntos de Guayaquil hubo alarma ayer
El turno fue para Guayaquil. Tres colegios y la Corte de Justicia fueron evacuados, ayer, por falsas amenazas de bomba. Al mediodía, el Gobierno confirmó en Quito que, desde finales de enero, se han atendido 51 llamadas con advertencia falsas. Hay, además, siete detenidos.
“Quien haga una amenaza se va a ir a la cárcel”, advirtió Juan Sebastián Roldán, vocero de la Presidencia de la República. Los casos, contó, han sido judicializados, por lo que no entregó mayores detalles.
EL DETALLE Sanción. Prisión de 15 a 30 días para quien dé un aviso falso de emergencia y que implique desplazamiento o movilización innecesaria de recursos.
En Guayaquil los incidentes terminaron con dos estudiantes detenidos: se presume que son los responsables de la falsa emergencia.
A las 09:15, la unidad educativa Delfos, en la av. Las Aguas, recibió una llamada que advertía la colocación de varias bombas en el plantel. Los directivos evacuaron a los 600 estudiantes. Integrantes del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) ingresaron con canes y comprobaron que se trató de una falsa alarma.
Una situación similar se vivió, a la misma hora, en la unidad educativa Ecomundo, en la av. Juan Tanca Marengo. El personal y los estudiantes también fueron evacuados. La Policía, con perros amaestrados, recorrió las instalaciones y también descartó la presencia de explosivos.
Padres de familia llegaron aterrados a los colegios y, muchos de ellos, optaron por llevarse a sus hijos a sus hogares. Las clases en los planteles continuaron con normalidad.
En la Corte la amenaza fue por la tarde. Y son solo los últimos casos de una cadena que ha afectado, especialmente, a la capital. Ayer un incidente similar se vivió en el edificio de la Corte Nacional de Justicia. La Vicepresidencia, la Asamblea Nacional, la Cancillería, colegios y escuelas también han sido blanco de falsas advertencias. El fin de semana, una falsa alarma también generó zozobra en Ibarra y Portoviejo.