La Iglesia investiga desde 2013 la conducta de un cura
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Denuncia de abuso sexual saltó esta semana en un portal web El caso sigue en la Fiscalía y arquidiócesis locales El acusado no puede ejercer el sacerdocio
Una investigación de Isabela Ponce Ycaza y José María León sobre un supuesto abuso sexual alteró en estos días la paz de la Iglesia católica local.
El caso no es reciente, pero el portal GK City revolvió la memoria de jóvenes que aducen haber sido agredidos durante su adolescencia por el párroco de una iglesia del sector norte.
EL DETALLE Pronunciamiento. Organizaciones LGBTI mostraron su apoyo a las víctimas e instaron a la Iglesia a que cree campañas en contra del abuso sexual.
El texto, de más de 10 mil palabras, narra la situación a la que fueron expuestos cuando tenían entre 14 y 17 años, un ritual físico que no es reconocido por la Iglesia. Se aduce que “ni la justicia ordinaria (que lo investiga por abuso sexual) ni la eclesiástica han resuelto definitivamente el caso”.
Frente a esto, la Arquidiócesis convocó de manera urgente a una conferencia de prensa. Había que dar la cara, por lo que no solo monseñor Luis Gerardo Cabrera, el arzobispo local, estuvo ahí. También tres de sus obispos auxiliares se hicieron presentes.
Cabrera leyó un pronunciamiento de dos páginas en las que se dice que “condenamos toda forma de abuso físico, psicológico y sexual de menores, que se dan en las familias y en las instituciones, por constituir un grave delito, que debe ser investigado y sancionado por la autoridad competente”. También respondió preguntas.
Acerca de la acusación que señala al padre Luis Fernando Intriago, sostuvo que desde que se la conoció, en noviembre del 2013, se procedió “con la celeridad y transparencia”.
En lo canónico, mencionó
LA FRASE El juicio que se le ha seguido en la Iglesia católica es por conductas inapropiadas.
que el juicio es por “conductas inapropiadas”, el uso del método denominado “dinámica del pecado” y la inobservancia de las medidas precautelares.
En la instancia actual, se espera la ratificación o no de la sentencia de dimisión del estado clerical del sacerdote acusado, lo cual fue determinado por la Congregación para la Doctrina de la Fe, con sede en el Vaticano, el tribunal que sigue la investigación y determinará una resolución.
Al final de la lectura de este documento, Cabrera aseguró que “como Iglesia nos sentimos en la necesidad de buscar la verdad, la justicia y el bien”.
Además, reiteró el compromiso de la Iglesia con la defensa de la vida, “de la inocencia de los menores y jóvenes y de las familias en todas sus dimensiones”.
Acerca del proceso que se sigue desde noviembre del 2013, cuando se denunció el caso, está en trámite una segunda y última apelación por parte de Intriago. En tanto, la Iglesia mantiene la ratificación del tribunal del Vaticano en febrero del 2016 de prohibirle ejercer actividad docente y sacerdotal.