El folclor boliviano se mostró en La Maná con ‘la morenada’
La agrupación Kallpañan desató la euforia entre los presentes
Trajes muy llamativos, fuerza y belleza, fueron parte de la esencia del grupo Kallpañan, representante de la Embajada plurinacional boliviana que demostró el viernes pasado su talento en La Maná, Cotopaxi, por sus 32 años de cantonización.
El ritmo de la morenada fue la danza escogida para presentarse en esta zona. El sonido de las matracas, los cascabeles y el golpeteo de las palmas parecían rituales que daban paso a la cultura que llegó desde Quito, de donde son oriundos.
Mateo Pinargote se disfrazó de Achachi, uno de los personajes que refleja al abuelo en la representación de este grupo y que sería el actor de los rituales enmascarados asociados con los antepasados.
Su pintoresca vestimenta y sus pasos permitieron a la gente lamanense observar las expresiones corporales de este baile andino que nace en el altiplano de Bolivia y que es un ícono en los carnavales de Oruro, donde se representa la máxima expresión del patrimonio cultural.
Para Pinargote este baile significa la presentación de la liberación de los esclavos, que tenían largas caminatas y hacían sonar sus grilletes. “La rebelión y liberación de los mismos dio paso a cada uno de los ritmos que son parte de nuestra cultura”, expresó.
La directora del grupo Kallpañan, Lorena Nieto, dijo llevar en la sangre la danza y el folclor. La idea es dar a conocer con la morenada al grupo de esclavos que constituye la rítmica danza que, sometidos por el fiero capataz o el patrón de la hacienda, eran encadenados para evitar su huida.