La disminuida legión de Nicolás Maduro
Solo un 30 % del padrón electoral de Venezuela sigue fiel al heredero de Chávez ❚ El gobierno responde a las sanciones
EL DETALLE El Parlamento, de mayoría opositora, aprobó ayer desconocer la proclamación de Maduro como presidente, tras declarar “inexistente” la elección del domingo. PRESIDENTE REELECTO
Pedro Guerra, de 33 años, admite con desdén una transformación del chavismo. Cerca de un centro de votación del barrio caraqueño de Petare y bebiendo un trago de licor celebraba por anticipado la reelección presidencial. “Hay que darle una oportunidad a Nicolás Maduro, aunque ya no sea lo mismo de antes. Siempre se le echa la culpa a él, pero no es así”, aseguró.
Su pariente, José Guerra, está más entregado a la militancia. Frente al colegio electoral Rafael Napoleón Baute, en el intrincado barrio de Petare (este de Caracas), hacía un sondeo el domingo de las elecciones que indicaba que solo 2.500 de 9.000 votantes habían sufragado. “Estos son otros tiempos políticos y económicos. Nuestro pueblo fue doblegado porque le dieron en el estómago, pero el pueblo no va a perder con la revolución”, dice.
Guerra representa al 30,7 por ciento del padrón electoral que respaldó la reelección de Maduro. Su líder ha perdido seguidores, aunque esté atornillado al poder.
Los creyentes de Maduro identifican a tres culpables de la desgracia económica: Estados Unidos, la oposición y algunas veces la corrupción. “Le doy un voto de confianza a Maduro, porque ya aprendió. Cuando llegó no sabía y todos estamos aprendiendo un nuevo sistema de vida. Ahora el presidente va a hacer una nueva economía y debe limpiar el gabinete”, explica