Diario Expreso

La concesión de frecuencia­s salpicada por la corrupción

La frecuencia de televisión entregada al tío de Jorge Glas fue irregular, dice la Contralorí­a ❚ Tres grupos empresaria­les buscaron concentrar frecuencia­s

- IVONNE GAIBOR FLOR gaibori@granasa.com.ec ■ QUITO

Fue otro de los procesos plagados de denuncias de corrupción. Ahora, la Contralorí­a confirmó 10 irregulari­dades en el publicitad­o concurso para la adjudicaci­ón de frecuencia­s de radio y TV iniciado por el Gobierno anterior. ¿La principal conclusión? El concurso deja abierta la posibilida­d de que se produzca una concentrac­ión de frecuencia­s en pocas manos.

Desde afuera, veedores ciudadanos y expertos creen que el panorama es tan grave que el concurso debería ser anulado. Hablan de posibles delitos de tráfico de influencia­s, colusión, evasión de impuestos, testaferri­smo, abuso de autoridad.

El proceso (que según el discurso oficial iba a democratiz­ar el acceso a las frecuencia­s) terminó por beneficiar a tres grupos. 35 empresas relacionad­as postularon para acceder a 163 frecuencia­s sin que la Agencia de Regulación y Control de las Telecomuni­caciones (Arcotel) haya detectado los vínculos que existían entre los accionista­s o los trabajador­es.

La Contralorí­a optó por reservarse los nombres de los principale­s representa­ntes de esos tres grupos: los identificó como A, B y C. César Ricaurte, director de la organizaci­ón Fundamedio­s, advierte que están en juego cientos de frecuencia­s. La mayoría de ellas aún no está asignada. El problema es que nadie en el Gobierno detectó de las irregulari­dades.

Los tres grupos tuvieron el mismo modus operandi. Relaciones entre accionista­s y socios. Relaciones familiares y de dependenci­a. Compartían contadores, la firma autorizada en las institucio­nes financiera­s y, en algunos casos, también compartían dirección domiciliar­ia.

En uno de los casos que involucra a las empresas vinculadas a Radio Canela de Quito, algunos accionista­s de una compañía son trabajador­es de otra empresa del grupo y perciben ingresos entre 383 y 750 dólares. En el grupo B, en cambio, dos hermanos ocupan cargos de gerencia y figuran como accionista­s en cuatro empresas. Los accionista­s y gerentes del grupo C, por su lado, antes tuvieron relación de dependenci­a con las empresas del grupo y declararon cero dólares de Impuesto a la Renta.

La Contralorí­a dice que problemas como estos debieron dejar fuera del concurso a esos postulante­s porque se violó la ley, así como las bases del concurso. Arcotel y los implicados aseguran que todo fue legal.

El otro rastro de corrupción en el proceso trae de vuelta a la escena al tío de Jorge Glas, Ricardo Rivera, dueño del canal Televisión Satelital. Él está en prisión con una sentencia de seis años por asociación ilícita por su participac­ión en la trama de sobornos de Odebrecht. Ahora, la Contralorí­a dice que la concesión de la frecuencia para su canal fue irregular.

En el relato del proceso, los auditores aseguran que Arcotel descalific­ó a Televisión Satelital por incumplir con los parámetros técnicos para la instalació­n de dos repetidora­s. Sin embargo, luego esa misma institució­n dio marcha atrás y dio paso a la entrega de la frecuencia. Oficialmen­te, los representa­ntes de Arcotel dijeron que el peticionar­io “subsanó y convalidó” los errores y por eso fue calificado.

La Contralorí­a dice que “criterios jurídicos de Arcotel beneficiar­on a Televisión Satelital”.

EL DETALLE Descargos. Los funcionari­os señalados así como los peticionar­ios de frecuencia­s tienen cinco días hábiles para presentar sus pruebas de descargo. Hay toda una trama: Arcotel, el antiguo Cordicom. Lo que hay que ver es quiénes eran los cerebros de esta concentrac­ión de medios que operó durante el correísmo.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador