Aznar: “El terrorismo arraiga en el vacío moral de sociedades que miran a otro lado”
El expresidente español visita Guayaquil, invitado por Guillermo Lasso
Ecuador se estrenó en 2018 en la lucha contra el terrorismo, pero hay países que llevaban décadas lidiando con ataques contra el Estado. España, por ejemplo. De ahí la conferencia que impartió ayer el expresidente del Gobierno español, José María Aznar, sobre ‘Cómo hacer frente a la amenaza terrorista’.
Invitado por Guillermo Lasso, el exmandatario lanzó en una charla de poco más de media hora, las máximas para enfrentar los ataques contra los ciudadanos y contra las instituciones de grupos criminales, ya sea por razones nacionalistas, religiosas o de desigualdad.
Para Aznar, las razones de los terroristas son meras “excusas”. “Ellos odian lo que somos, no lo que hacemos”, aseveró, indicando que mal hace un país si empieza a analizar los motivos que alegan los terroristas para justificar los ataques. No hay puntos intermedios ni matices en la lucha antiterrorista, comentó el exmandatario ante un
LA FRASE Américalatinanoestá asalvodelislamismo. Debetomarseenserio estaamenazaquebusca nuevosespacios.
salón repleto de personalidades de la economía y la política. El embajador de España, Carlos Alfonso Abella y de Arístegui, y el cónsul de Guayaquil, Francisco Javier Aparicio Álvarez, asistieron a la conferencia, en la que también estaban los exministros Francisco Swett y Roberto Illingworth, el analista económico Walter Spurrier, los asambleístas María Mercedes Cuesta, Héctor Yépez y el presidente de CREO, César Monge.
“Hemos venido a escuchar a José María Aznar sobre lo que es nuevo en Ecuador: la amenaza terrorista. Que aquí tiene unas características delincuenciales y está más vinculada al negocio del narcotráfico que a temas idealistas”, presentó Guillermo Lasso al invitado.
El expresidente español hizo especial hincapié en el rol de los ciudadanos ante los ataques terroristas. Cuestionó la estrategia de supervivencia de quienes miran hacia otro lado.
“La lucha contra el terrorismo tiene que ser ante todo un compromiso ético y una tarea moral. Porque el terrorismo, en muchos casos, arraiga en medio del vacío moral de sociedades que miran hacia otro lado cuando sus ciudadanos son asesinados. Sociedades que ignoran a las víctimas y creen que pueden sobrevivir si aciertan a acomodarse, que creen que pueden vivir sin hacer ruido allí donde los terroristas imponen su miedo: ‘no han venido por mí, han venido por otro, no me meto”, señaló Aznar.
La receta antiterrorista de firmeza, cero negociación y condena social no distingue los ataques por su origen. Y Aznar advirtió a la región: “América Latina no está a salvo del terrorismo islámico. Debe tomarse en serio esta amenaza que busca nuevos espacios donde expandirse, aunque sea en Europa donde esté aprovechándose de las debilidades”.