Temer acuerda con los camioneros parar la huelga
El paro perdió fuerza, pero en Brasil continúa el desabastecimiento
El presidente brasileño, Michel Temer, cedió a la presión de los camioneros y anunció nuevas concesiones a los transportadores para poner fin a la huelga que desde hace ocho días paraliza a Brasil por el desabastecimiento de combustible, alimentos e insumos para la salud y la industria.
El Gobierno de Temer decidió reducir el precio del litro de diésel en 0,46 reales (unos 0,13 dólares) y congelarlo por 60 días, ante la negativa de los camioneros de aceptar la congelación de los precios del diésel por 30 días que había sido acordada el jueves pasado.
El precio del diésel ya disminuido tendrá una validez por los 60 días sin modificación y después se realizarán ajustes mensuales para que cada camionero pueda planear mejor los costos de los fletes.
Tras el acuerdo, la huelga camionera empezó a perder fuerza ayer, pero la aguda crisis de desabastecimiento causada por la protesta se mantiene y paraliza al país, que aún desconoce el impacto económico de esta turbulencia.
En las calles y comercios, sin embargo, aunque la situación era algo mejor respecto al fin de semana, aún había filas kilométricas en las pocas gasolineras a las que llegaba combustible y la comida y otros productos básicos seguían escaseando en los mercados.