Juez de Azuay suspende la explotación en Río Blanco
En su fallo, Serrano indica que faltó la consulta previa a las comunidades
Las comunidades indígenas de Azuay celebran la decisión del juez Paúl Serrano, que aceptó la acción de protección interpuesta por los comuneros de las parroquias Río Blanco y Molleturo y decidió la suspensión definitivamente de la explotación minera en el proyecto río Blanco.
En la audiencia en el complejo judicial de Cuenca, que culminó pasadas las 21:30 del viernes, Serrano motivó su decisión en que antes del inicio de la explotación no hubo una consulta previa a las comunidades, tal como lo manda la Constitución de la República.
Según el abogado de los comuneros, Yaku Pérez Guartambel, el juez dispuso el inmediato retiro de los militares que desde hace varios meses vigilan la zona para evitar el ingreso de los indígenas, que han hecho múltiples protestas.
Esta es la primera vez que un juez dispone la suspensión de una explotación minera y, por tanto, crea un precedente histórico en el país.
El proyecto río Blanco, concesionado a la empresa china Ecuagoldmining South America S.A., se ejecuta en un área de 5.708 hectáreas de la provincia del Azuay, ubicada entre las parroquias Chauca y Molleturo.
Según las proyecciones de este proyecto de mediana escala, uno de los cinco considerados estratégicos por el Gobierno central, se estimaba una extracción diaria de 800 toneladas de oro y plata.
En la audiencia estuvieron presentes, entre otros el alcalde de Cuenca, Marcelo Cabrera, y autoridades de las empresas de agua potable y alcantarillado de la ciudad.