Una puerta poco atractiva
La 25 de Julio presenta un panorama urbano escaso de belleza para los turistas que atracan en el Puerto ❚ Expertos sugieren que se realice una regeneración
e ha preguntado alguna vez cuán atractiva resulta la puerta de entrada a la ciudad por la que transitan miles de turistas de cruceros que atracan en el Puerto Marítimo, ubicado en el sur de la urbe?
La calidad de ese acceso es un tema que está en revisión después de que en marzo de este año, una mesa técnica conformada por representantes de la industria turística de Guayaquil, propusiera un aumento de llegadas de cruceros al puerto en mención, que en la última temporada (octubre 2017 - abril 2018) recibió a más de 5.000 extranjeros que arribaron en 10 distintos buques de lujo. En 2016, 16 de esas embarcaciones acoderaron en la ciudad.
Un equipo de EXPRESO hizo un recorrido a lo largo de la avenida 25 de Julio, desde el redondel ubicado al pie de la concesionaria Contecon, hasta la altura de la calle El Oro, en el inicio del parque Forestal.
La insalubridad y mal aspecto a causa de los desperdicios, un factor que ha sido parte de una queja de años en Guayaquil, se mezcla entre la maleza, la tierra, el cemento resquebrajado y las personas que duermen o trabajan en las aceras de la principal arteria de llegada hacia el centro de la ciudad.
Una realidad que contrasta con otros ingresos a la urbe, como la avenida de las Américas o la Antonio Parra Velasco, en el norte, por donde pasan los turistas que ingresan por el aeropuerto o por la terminal terrestre. Esas arterias han sido recientemente regeneradas y están rodeadas de monumentos.
En cambio, en las horas pico, el panorama de insalubridad en la 25 de Julio se mezcla con la congestión vehicular y con los peatones que cruzan sorteando el tráfico, lo que provoca una sensación de caos en la zona.
“Cuando traemos a los turistas de los cruceros, nos ha tocado dar frenazos inesperados porque las personas se cruzan sin ningún cuidado y el tránsito es complicado. Eso sorprende un poco a los viajeros y los pone nerviosos”, cuenta Ilse Tugendhat, empresaria de turismo. Agrega que “aunque ha visto un cambio positivo en los últimos cuatro años, aún faltan algunas cosas por hacerse allí”.
En el parterre central de la avenida, las palmeras lucen marchitas y poco frondosas, provocando una escena ausente de estética. A la altura del puente Las Esclusas, en pleno sector popular, la vista se une con la fachada descuidada de los inmuebles y cerramientos de solares ubicados al pie de la arteria.
Al respecto, Holbach Muñetón, presidente de la Cámara de Turismo del Guayas, opina que el plan de regeneración urbana del Cabildo “debe apresurar su llegada hasta esta zona”.
No solo eso. Muñetón acota que se debe aumentar la iluminación del sector “para darle más vida a la ciudad”.
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