La UE batalla por la migración
Dos bandos en lucha frontal. Hungría plantea militarizar la frontera
La radicalización de la política migratoria impulsada por Austria, Italia y Hungría parece a punto de reventar la cooperación europea surgida tras la crisis de 2015. Los países más duros amenazan con sabotear la intervención conjunta en el Mediterráneo, puesta en marcha hace tres años, si no se aceptan sus propuestas más drásticas, que incluyen la militarización de la frontera exterior europea o el desembarco en terceros países de todas las personas rescatadas en el mar. Socios como Alemania, Francia o España pugnan por compaginar la protección de las fronteras con el respeto a los valores fundamentales de la UE.
El choque frontal entre los dos bandos, liderados respectivamente por el ministro italiano de Interior, Matteo Salvini, y el presidente francés, Emmanuel Macron, marca a fuego las reuniones informales de ministros de Defensa y de Exteriores de la UE que se celebran desde ayer en Viena.
El gobierno austriaco, que preside durante este semestre la UE, lanzó la primera andanada ayer con una propuesta de militarizar la frontera europea para controlar los flujos migratorios en los pasos más conflictivos. La idea, secundada por Italia, fue rechazada de manera tajante por la Alta Representante de Política Exterior, la socialista italiana Federica Mogherini.