El Koya Raymi, la celebración de la siembra del ‘grano de los dioses’
La fiesta honra a la Madre Tierra, a la Luna y a las mujeres y niñas
La fiesta del Koya o Kuya Raymi se alista para el próximo 21 de este mes. Esta celebración inmediata al Inti Raymi se relaciona con la ‘divinidad femenina’.
“Se trata de uno de los eventos significativos del calendario agroecológico andino y está dedicado a la Madre Luna, Madre Tierra, mujeres y niñas, como elementos de la fecundidad”, explica Roberto Ochoa (Tayta Rocky), un dirigente de la Organización Yachack Aiyapu-pumapungo.
Manuel Buñay, gestor intercultural de Cañar, describe a esta fiesta como el tiempo de la siembra del grano de los dioses: el maíz, que se celebra anualmente y marca el regreso de cultivos ancestrales, principalmente de la mazorca, la papa, quinoa y sangoracha.
“La tierra ha descansado unos 90 días y está preparada para la siembra en los surcos hechos con el arado”, dice Buñay. Acota que según la herencia cañari-inca, se relaciona con los solsticios y equinoccios.
De acuerdo con la tradición, la Pachamama y las mujeres son las protagonistas del Koya Raymi. Realizan ofrendas de flores, frutas y vegetales a la Madre Tierra, como agradecimiento por la fertilidad, y a la vez piden a los ancestros que les concedan una buena siembra.
Las raíces del Koya Raymi, también llamado Warmi Pacha, se remontan al ‘Koya’. Esta fue una práctica del Imperio inca que consistía en escoger a las niñas más bellas e inteligentes de un pueblo para consagrarlas al padre Sol. Creían que esta era la mejor época para concebir hijos sanos y sabios, lo que se replica en la actualidad en varias etnias de la Sierra.
Esta tradición se conserva en Cañar y sus comunidades desde la época precolombina, para pedir consentimiento a la naturaleza para iniciar la siembra de maíz.
LA FRASE Somos, por historia, pueblos agrícolas, por lo que la vida misma gira en torno a la siembra. MANUEL BUÑAY, gestor intercultural de Cañar