El líder de los rebeldes prorrusos en Ucrania murió en un atentado
Moscú acusa al régimen de Kiev del asesinato de su aliado separatista
Rusia acusó ayer al Gobierno de Kiev del ataque con bomba en el que falleció el adalid de la autoproclamada república popular de Donetsk (RPD), Alexandr Zajárchenko.
“El régimen de Kiev en más de una ocasión ha echado mano de métodos similares para deshacerse de los que discrepan”, dijo la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova.
Zajárchenko, considerado el hombre fuerte del Kremlin en el este de Ucrania, murió ayer en un atentado con bomba contra la cafetería Sépar, en Donetsk, en la que se encontraba. Otras tres personas resultaron heridas.
Zajárova acusó al Gobierno ucraniano de apostar por “el guion del terrorismo, en lugar de cumplir con los Acuerdos de Minsk (para la paz en el este de Ucrania) y buscar la vía de solución al conflicto”.
Zajárchenko dirigía el gran bastión de los separatistas prorrusos desde hace cuatro años, prácticamente desde el principio de la sublevación del este de Ucrania en abril de 2014.
Kiev no tardó en reaccionar a los hechos. Para el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), Zajárchenko cayó víctima de “guerras fratricidas” entre las facciones que controlan los territorios rebeldes del este. Tampoco descartaron el intento de los servicios de inteligencia rusos de eliminar a una figura tan odiosa.