Ortega echa a los observadores de la ONU
La misión de Naciones Unidas proseguirá con su labor de forma remota
Nicaragua ordenó la expulsión inmediata de una misión de observadores de Naciones Unidas tras publicarse esta semana un informe del organismo que acusó graves violaciones a derechos humanos en la nación centroamericana.
El Ministerio de Relaciones Exteriores informó el jueves a la Oficina Regional para América Central del Alto Comisionado de Naciones Unidas que daba por concluida su visita porque se había logrado el desmantelamiento de bloqueos de carreteras y calles que motivó su presencia.
“Considerando que han cesado las razones, causas y condiciones que dieron origen a dicha invitación, este ministerio comunica que da por concluida la invitación y finalizada la visita a partir de hoy 30 de agosto”, dijo en un documento.
Presionado por las fuertes críticas a la dura represión de protestas que comenzaron en abril pasado en contra de una propuesta reducción de beneficios para pensionados, el presidente Daniel Ortega invitó a finales del mes pasado a la ONU como observador.
El miércoles, tras darse a conocer el informe del organismo, en el que se daba cuenta de violaciones, tortura, uso desproporcionado de la fuerza, asesinatos extrajudiciales, desapariciones, violaciones, entre otros agravios, el mandatario cuestionó el informe.
Tras la decisión del Gobierno de Nicaragua, la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) anunció ayer que dará seguimiento remoto a Nicaragua.
“La Acnudh proseguirá con su labor de monitorear e informar sobre la situación de derechos humanos en Nicaragua de forma remota, de conformidad con el mandato global conferido por la Asamblea General de las Naciones Unidas a la Oficina del Alto Comisionado”, señaló el organismo, en una declaración pública emitida ayer en Managua.
LA FRASE La decisión del Gobierno desprestigia al país y no hace bien a la sociedad nicaragüense. SILVIO BÁEZ, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua