Socialismo podrido
Así llamaremos al Estado, la democracia y la sociedad fallida, creados por la narcomafia del maduro podrido que gobierna Venezuela. El título hace referencia a nuestro plátano, cuando se madura y termina podrido. Mis hermanos “der” mundo montuvio dicen que comer maduro podrido, es comer m… pura. Y recomiendan que no coma los plátanos en ese estado. Análogamente esto sucede con el régimen perverso y hambreador de Maduro y la pandilla de mafiosos del chavismo corrupto. Su proyecto socialista del siglo XXI, engendro de la “patria bolivariana”, no es otra cosa que un “socialismo podrido”, que intoxica y mata al pueblo venezolano.
La izquierda novelera repite la “canción protesta” (¿?) de la década de 1970, La Tortilla. Su letra dice: “Cuándo querrá Dios del cielo, que los pobres coman pan y los ricos m… m…”. Parece que este contenido, el chavismo lo ha hecho realidad para todos los venezolanos.
Esto creó la estampida migratoria, fuga masiva que refleja que ese socialismo y Maduro son un sistema podrido. No tienen sustento, ni viabilidad histórica. Solo le dan soporte las botas militares y los métodos de los ‘camisas rojas y gorras rojas’ (que esconden las camisas pardas del fascismo galopante), que exhiben en cada decisión y acción gubernamental. Nosotros estamos experimentando cómo millones de venezolanos huyen del “paraíso socialista” que crearon Chávez y los fundamentalistas de esa política destructora: de empleo, empresas, alimentos, salud, educación, etc. Por eso es hora de preguntarnos si “er maduro podrido” que tiene Venezuela, ha llegado a podrir el Estado, la democracia y la viabilidad social de la que un día fue la patria digna y orgullosa de Bolívar, Sucre, Andrés Bello, Arturo Uslar Pietri, Mariano Picón Salas, Rómulo Gallegos, María Teresa Torres, Antonieta Madrid, etc. Es hora de que los honestos izquierdistas y demócratas responsables denuncien y repudien los horrores y la barbarie que han creado Maduro y el socialismo podrido de la narcomafia chavista. Hacerlo forma parte de un deber cívico y ciudadano. Es hora de que pidamos al Dios del cielo, que los socialistas y maduristas coman m… m… para que Venezuela se reconstruya y reviva como sociedad, país y proyecto histórico.