¿Qué ocultaban?
Tenemos meses tonteando con la “reconstrucción del producto”. (Es decir, el informe Gabela). Pero el perito compareció ante la Fiscalía y nos contó que en este constan los nombre de los autores intelectuales del asesinato del general. Lenín Lara añade que “solo el presidente” podía dar a conocer el contenido del informe, pues “era reservado”. ¿Por qué? Si el principio que rige los actos de gobierno es la publicidad. ¿Qué ocultaban? Los nombres, pues. Pero si todo el comité sabe quiénes son, ¿para qué necesitamos “reconstruir el producto”? ¿Han oído hablar de la declaración testimonial? Ya pues... alguien haga que el comité pase “a la reja”, como decía Trespatines, y bajo juramento diga los nombres. Claro, aquí todo es al revés y el alzhéimer es contagioso. Pero los del comité no se han visto con Mameluco, así que no se han contagiado. Además, hay un precedente nefasto: aquí ni olimos “la lista Odebrecht”, que en los demás países es usada en las prisiones para “pasar lista” porque todos están presos. Esto no puede volver a pasar, pues hablamos de un general de la República que fue asesinado por oponerse a algo que olía mal, pero que iba más allá: la compra de los Dhruv fue parte de la mameluquesca política de cielos abiertos para no controlar el narcotráfico. El general merece un monumento por su patriotismo y no que la lista Gabela corra la misma suerte que la otra lista. Y es casi tan execrable como el crimen mismo, permitir que quienes -ejerciendo el poder que les confería su cargo de Comité Interinstitucional- nos hagan la del Cuentero de Muisne, diciendo que estaban creando una comisión para investigar el crimen, cuando en realidad se estaban asegurando de que el nombre de los criminales nunca viera la luz. (De ahí la mutilación de los nombres del producto). La memoria de un general de la República clama por la verdad y exige que se revelen los nombres de “la lista Gabela”. Gana terreno la teoría del crimen de Estado. Pues no señor… Simple “Mameluco´s way”. Así es como “Carlitos” hacía las cosas. Y nunca olvidemos que los del “comité” eran miembros del Gobierno.