Un paseo turístico por la urbe entre ramas, puentes y cables
Varios obstáculos empañan el tour en bus por la urbe ❚ Ya se han suscitado algunos accidentes a bordo ❚ Una experta sugiere que se revise la seguridad
Las manos de William Mann, un estadounidense a bordo de uno de los buses turísticos de dos plantas que recorren Guayaquil, deberían sostener una cámara para fotografiar la ciudad; pero no es así. Sostienen su cabeza inclinada hacia el suelo del automotor, que rueda por la avenida 9 de Octubre, para protegerse de las gruesas ramas de árboles que el bus sortea en el camino.
“Este tour es muy interesante, la ciudad tiene cosas muy lindas, pero los cables están muy peligrosos. En un momento pensé que iba a perder mi cabeza”, comenta Mann.
EXPRESO hizo un recorrido que partió desde el parque Seminario hasta el mirador de El Paraíso, ubicado en la ciudadela Bellavista, y otro que partió desde el mismo punto, pero que recorre la avenida Benjamín Carrión hasta la Terminal Terrestre.
En el arranque, la aproximación de un semáforo, es advertido por la guía turística. “Tengan cuidado, nos aproximamos a un semáforo”, dice con un tono de voz afable. Los pasajeros, algunos extranjeros y otros nacionales que visitan Guayaquil de otras provincias; después de la señal adoptan una postura fetal, interrumpiendo el disfrute de la vista del paisaje. Esa escena se repite en varios tramos del recorrido, y deja la seguridad en manos de la habilidad de los turistas para esquivar las trabas.
La guía del viaje, quien solicitó 1. Señalética. Los turistas permanecen alerta para no golpearse. 2. Cables. En la subida al mirador El Paraíso en Bellavista, los cables ponen en riesgo la seguridad. 3. Puentes. En la avenida Machala, las cabezas de los turistas distan por poco de la de los puentes.
LA CIFRA 2.500 PASAJEROS al mes es el promedio de turistas que transportan los buses en temporada alta. RECORRIDO LAS FRASES