EFECTIVO Y CAUTO
duenass@granasa.com.ec n la antesala se esperaba un partido complejo para Barcelona. Los antecedentes lo marcaban. Pero Guayaquil City volvió a sorprender. Un gol tempranero arruinó la oportunidad que tenía el Ídolo del Astillero para alejarse tres puntos de su inmediato escolta y ahora la tendrá hipotecada en la próxima fecha cuando visite a su eterno rival, Emelec, en el partido inmortal en el Banco Pacífico-capwell.
Si hay algo que destacar del trabajo de Pool Gavilánez en Guayaquil City, además de hacer debutar a varios jugadores de formativas en el primer plantel, es que siempre que pisó el Monumental le trajo muchos problemas al esquema del DT charrúa Guillermo Almada.
La sorpresiva inclusión de Joffre Guerrón en el 11 estelar del Ídolo marcó una figura táctica que ha sido, al menos de arranque, ajena a Barcelona. El clásico 4-2-3-1 se transformó en 4-4-2, ponderando la velocidad
EGUAYAQUIL
Guayaquil City solamente tuvo una aproximación en el partido y logró que termine en el fondo de la red de Máximo Banguera. Cuando encontró el gol, se refugió en su área y fue capaz de sostener las arremetidas del cuadro canario, que perdió un invicto de 15 fechas. de José Ayoví (quien salió lesionado) por derecha y la de Marcos Caicedo por izquierda. Sin embargo, aquello no iba a bastar con el baldazo de agua fría que le tirarían al Ídolo en los primeros cinco minutos del cotejo.
Máximo Banguera detuvo un tiro de Michael Hoyos, pero el rebote quedó en los pies del argentino Alexis Domínguez, quien debutó en las redes del torneo.
Con mucho partido por delante, el Ídolo no encontró caminos. Su principal fórmula se escribía por las bandas, pero no había peligro ni profundidad en el área de Damián Frascarelli.
Almada detectó la poca influencia por el carril interior, y en el banco tenía a ese jugador clave en ese espacio: Damián Díaz.
El Kitu marcó el 3-2-3-2 en la pizarra e intentó activar el juego por dentro, pero el estratega de la visita vio ese movimiento y sacó al autor del gol para colocar a otro defensor, con la intención de entorpecer el trabajo de los canarios. Y lo logró.
El City dejó a un solo futbolista en ataque y luego acomodó dos líneas compactas para inhabilitar cualquier movimiento por el centro del campo, lo que instó al equipo de Almada a regresar a los canales de las bandas para hacer daño. Muchos centros y pocos contactos trascendentales.
No hubo cambio que tumbe el ‘bus’ (radical trabajo defensivo) del City. Barcelona suma su tercer partido sin ganar (dos empates y una derrota) y se pulverizó la ventaja que sacó fechas atrás. En el Clásico del Astillero se jugará tres puntos de oro.
El Equipo de la Ciudad volvió a amargar al Ídolo en su campo y lo frena en la tabla. En la próxima fecha puede perder el liderato 15 PARTIDOS duró el invicto del conjunto canario. Hasta ayer, el último duelo que había perdido era precisamente frente al City, el pasado 18 de mayo. Cometimos una desatención al inicio del partido y ellos aprovecharon. Colocamos en cancha a los que estaban al cien por ciento. GUILLERMO ALMADA, técnico del Ídolo